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Este blog es Team Suiza!!!!

domingo, 27 de junio de 2010

Capitulo 22.-Relatos y sorpresas Parte Cuatro




ROB POV.

Que me acaba de decir Dereck, que alguien había lastimado a Val, tendría que llegar a la verdad de todo esto; si alguien había hecho sufrir a Val seguro era Arthur, si él se había propasado con mi hermana recibiría su castigo.

Entre de inmediato a la casa y fui a su cuarto
-¿Val, puedo pasar?- pregunte temeroso de mi reacción anterior hacia ella
-…-Ella no respondía, abrí la puerta y entre su habitación estaba obscura, así que ella no se encontraba, el único dentro y dormido era Pepe, Salí sigilosamente y me dirigí a mi cuarto, a pensar un poco más las cosas.

Pasó una hora y salí de nuevo al cuarto de Val, llame a la puerta y ella misma abrió.
-¿Qué pasa Rob?- pregunto y note su voz y ojos llorosos.
-No, Val ¿Qué te pasa a ti?, ¿Qué te hicieron?- sin más la abrace y ella tardo un momento en devolverlo
-Fue Arthur, ¿verdad?- pedí saber molesto y empezando a planear algo por herir a mi hermana.
-No…no Rob… yo fui…la que no… quiso…-no aguanto más y lloro, la consolé abrazándola, así que ella fue la que decidió no seguir con Arthur, no entendía su reacción se veía feliz con él, después de unos minutos ella logro componerse y me sonrió.
-¿quieres que hable con Arthur yo, Val?-ofrecí
-No, por favor Rob, no… no lo hagas- pidió ella viéndome a los ojos
-Pero tu estas mal Val y yo…
-No, no lo hagas Rob, prométemelo- repitió ella
-…- me calle pensando que hacer
-Rob, por favor
-Te lo prometo Val, pero no quiero verte triste- puntualice
-De acuerdo- dijo ella limpiándose las lágrimas y sonriéndome
-Así me gusta verte sonriente, hermanita y ahora dime…
-¿Qué, Rob?
-Pues, ¿Qué hacías con Dereck?
-Ahh… Dereck, pues veras…
-¿Te gusta?-pregunte alarmado, Dereck era conocido como el rebelde de la escuela, y verlo involucrado con mi hermanita no me agradaba
-Me gusta si… pero no como tú crees Rob- puntualizo Val
-¿Y?- apremie
-Solo como Amigo, apenas lo conozco hace un par de días Rob, no te adelantes, aunque bueno…
-¿Qué sucede Val?
-El me invito a un baile el sábado
-Al baile de inicios de cursos
-Si a ese baile dijo Dereck
-Pues nada Val, si tú vas yo iré también para protegerte
-No Rob, por favor- imploro
-Pero nada, además Dereck no me gusta del todo para ti jovencita- reprendí
-Basta, Rob estoy grande y yo decido con quien salgo y con quien no
-Pero Val…
-No cambiare de opinión, hazte a la idea por favor o… consíguete una novia
-Que… yo novia… no- tartamudee
-Si Rob, necesitas una novia y vivir TU vida
-Bueno, eso después lo veremos te dejo para que descanses- dije
-Hasta mañana Rob, que descanses
-Ahh por cierto Val, mañana nos vamos de compras, si vas al baile requieres de un vestido de noche, después de clases ¿De acuerdo?
-Este yo… Rob después de clases- tomo aire- Iré a jugar con los amigos de Dereck, son muy simpáticos y…- la interrumpí
-Voy por ti, cuando termines tu juego, no hay problema ¿Dónde es?
-Gracias Rob, es a unas cuadras de la Universidad de Greenwich- dijo ella sonriendo,
-De acuerdo Val, yo te marco al celular, ¿quieres que yo te lleve?-pregunte
-No, saliendo de la escuela me voy con Dereck, para allá no te preocupes, llevare mi ropa y me cambiare en la escuela, no me gusta salir con el uniforme.
-Está bien, solo ten cuidado Val
-O.k, hasta mañana Rob

Al salir de la habitación de Val, baje a la sala donde se encontraban platicando Andy y Vanne, me uní a su charlas, animadamente.

-¿Qué hacen chicos?-pregunte sentándome al lado de mi hermana menor
-Nada, solo platicamos Rob- respondí Andy
-Por cierto, ¿Ustedes irán al baile del sábado?- pregunte curioso
-No…- empezó a decir Andy
-Si- dijo Vanne sonriendo
-¿Qué?- preguntamos al unisonó Andy y yo
-Si iré con Valentino- dijo ella sonriendo- No me vean así, no es lo que creen él es solo mi amigo de hecho lo considero como un hermano mas- aclaro Vanne
-Vale, entonces Vanne ¿Nos acompañas a mí y a Val de compras mañana?- pregunte
-¿Val, irá al baile?-pregunto Vanne, enarcando una ceja
-Sí, ella ira con Dereck
-¿Con Dereck Dawson?- pregunto Andy
-Sí, con él y no es que me agradara la idea, pero con él Val se siente mejor- dije consciente del escrutinio en la mirada de Andy.
-Ahh… bueno ya veo- dijo Andy
-¿Quién es Dereck?- pregunto Vanne
-Un demonio Vanne, es el chico rebelde de la escuela y al parecer es el nuevo “amiguito” de tu hermana- mencione sarcásticamente
-Ya lo quiero conocer, si a mi hermana le cayó bien seguro a mí también.

Andy bufo y salió de la sala sin despedirse, me lo quede viendo y no comprendí su reacción. Vanne se despidió de mi y fue a dormir ya era tarde y teníamos colegio al día siguiente, pero antes concordó ir de compras conmigo.
Ya que todos se habían ido a dormir, fui a mi cuarto, dormí lo mejor que pude y al día siguiente yo, Engel y Val nos fuimos juntos a la escuela, Andy y Vanne ya se habían ido y de Arthur no tenía idea, tenía ya 2 días sin verlo.
Al llegar a la escuela me dirigí a mis clases, como siempre debatía a los profesores en sus respectivas asignaturas, la carrera que estudiaba para desempeñar en el mundo humano era Licenciatura en Ciencias Políticas y Leyes, todos mis profesores me conocían, sabían que si no estaba de acuerdo con algún punto respecto a su clase preguntaba el ¿Por qué? De cada aspecto, en el almuerzo; fui a sacar información a la biblioteca, de una tarea que recién tenia, ya que por la tarde no podría, porque llevaría a mis hermanas a comprar vestidos para el baile del sábado, y como después de este no teníamos clases aun, no hubo motivos de preocuparse por el tiempo. Cerca de las 3 pm me fui a casa para ducharme y cambiarme el uniforme, informe a mis padres que pasaría por mis hermanas para ir de compras y que no estaríamos en toda la tarde.

Aborde mi bebe y hermoso corvette y me dirigí hacia la Universidad Greenwich, estacione y baje rumbo a la universidad iba distraído, mandando un mensaje por el celular cuando de pronto, sentí a alguien chocar contra mí, no fue un impacto muy fuerte pero la persona con quien choque, salió volando cayendo al piso, la observe de pie, era una chica, me arrodille a su lado para auxiliarla.

Al alzar la vista, me tope con su rostro, era realmente hermosa, tenía la piel tostada, rasgos finos adornaban su rostro, sus ojos eran 2 espejos por la claridad que de ellos emanaban, su cabello de un castaño obscuro enmarcaba su delicado rostro, sonreí y ella me miro directamente a los ojos, no sé cuánto tiempo estuvimos mirándonos sin decir nada, hasta que el sonido de un celular interrumpió el momento, era el celular de ella, enseguida contesto pero no fui consciente de sus palabras, nunca en mi vida había tenido una reacción así, no sabía explicarme el por qué.

Regrese a la normalidad, cuando ella se movió para levantarse, rápidamente me puse en 2 pies y le extendí la mano, ella me vio y le sonreí infundiéndole valor, se sonrojo y tomo mi mano, de un tirón la pare, pero no medí mi fuerza, ni su peso, ella era delgada y yo al aplicar mas fuerza de la debida, termine por estamparla a mi pecho, ella abrió desmesuradamente los ojos y se sonrojo aun mas, reí ante su reacción y me disculpe.

-Perdóname, no era mi intención lastimarte, no medí mi fuerza
-No… no, está bien… gracias- dijo nerviosamente- Me… me tengo que ir, si me disculpas
-Solo una pregunta- dije queriendo prolongar el momento
-¿Dime?- pidió saber ella
-¿Me podrías decir tu nombre?-pregunte
-Jhos
-Mucho gusto Jhos yo soy Rob- dije y le di un beso en la mejilla, su piel era tan suave que se sentía más que bien al contacto, ella quedo estática por un momento, pero salió de su aturdimiento diciendo
-En verdad, me tengo que ir Rob- me gusto como se oía mi nombre saliendo de sus labios- UN gusto también haberte conocido- diciendo eso salió prácticamente corriendo, me quede estático viendo como se alejaba del lugar

Después de unos minutos, marque a Val, ella contesto enseguida y me dio las instrucciones para llegar al lugar donde se encontraba con sus nuevos “amigos”, solo eran 2 cuadras como ella me había dicho, fuera del local ya me esperaba Val y a su lado estaba Dereck, ella al verme corrió y me saludo, la abrace y vi desafiante a Dereck quien me devolvió la mirada.

-¿Nos vamos Val?, aun tenemos que pasar por Vanne y ya es un poco tarde, eran alrededor de las 5 pm
-Si, Rob solo necesito ir al tocador, me esperas aquí o entras
-Entro contigo
-De acuerdo, vamos

Val me tomo de la mano y al pasar junto a Dereck lo tomo con la otra y así los tres entramos, Val enseguida se dirigió a los sanitarios; unos chicos saludaron y gritaron cosas a Dereck, quien volteo a verlos y los fulmino con la mirada, seguí su mirada y me lleve una sorpresa al notar entre esos chicos a Jhos, ella al sentir mi escrutinio volteo y me miro fijamente, la observe sin apartar mi vista de la de ella, hasta que un chico de la mesa se acerco y le susurro algo al oído, acto seguido la abrazo, no quise ver mas y me voltee esperando a mi hermana, ella no tardo en salir del baño, y se despidió de Dereck con un beso en la mejilla y de los chicos de la mesa con un saludo de mano.

Una última vez voltee a ver a Jhos, ella nos observaba a mí y a mi hermana con los ojos entrecerrados, le guiñe un ojo, abrace a Val y salimos de ese lugar. Nos dirigimos a los dormitorios de la academia ya que Vanne se encontraba de nueva cuenta con Valentino, al llegar por ella salude a Valentino, y nos fuimos a unas tiendas de vestidos para conseguir los modelos adecuados para mis hermanas, Vanne compartía mi gusto por las compras en tanto Val era un poco reacia en ese aspecto, Vanne podría siempre usar tacones y bolsas de mano en cuanto Val prefería los tenis y bolsos mas cómodos, eran opuestas totalmente.

Al entrar a la tienda, enseguida Val se dirigió a la zona de vestidos de color negro.

-Noooo!!!!- grite, todos en la tienda voltearon a verme incluidas mis hermanas
-¿Qué pasa Rob?- pregunto Val desconcertada ante mi grito
-Ni creas Val que te dejare usar un vestido negro
-Pero ese color me gusta y…
-Y nada, aquí yo te escogeré modelitos de vestidos y tú eligieras el que te guste
-No es justo Rob yo… - no la dejaba terminar frases
-No lo que no es justo es que siempre quieras usar negra, lúcete hermana- la anime, ella me sonrió y asintió.

Puse manos a la obra y empecé con los vestidos azules, ninguno era el indicado para mi hermana Val, de Vanne no me preocupaba ella tenía gustos similares a los míos, de hecho enseguida encontró un vestido hermoso rosa, con abertura por delante pegado al cuerpo corte sirena y con holanes en la parte inferior, le anime a probárselo, en tanto yo seguí mi búsqueda para Val, ella me enseño varios modelos pero ninguno era el adecuado para ella, no eran juveniles y no la favorecían, cerca de una hora después lo encontré era el indicado al mostrárselo ella se rehusó de primera instancia

-Anda y pruébatelo Val- pedí
-No, ni de broma no es de mi estilo Rob es muy ceñido
-No pierdes nada pruébatelo, te veras hermosa te lo aseguro, anda por mi Val- la chantajee
-No, no, no, no- repetía Val
-Por favor- implore
-Juro Rob que si me pongo este vestido solo será con tenis como crees que caminare con tacones si es tan ceñido al cuerpo me voy a caer
-Con lo que sea, al cabo no se verá pero tienes que llevar este vestido, anda pruébatelo- la anime, a regañadientes entro al vestidor con vestido en mano y tardo en probárselo. Como yo no había visto a Vanne con su vestido la convencí de probárselo para que le diera mi crítica con respecto al modelo.

Al salir del probador Vanne lucia hermosa, ese vestido rosa era el indicado para ella, iba con su personalidad; en cuanto salió Val también supe que era el indicado el vestido era rojo, corte sirena también pero más ajustado que el de Vanne y tenía una cola que arrastraba, por eso y solo por eso accedí a que llevara tenis, pero mi meta era convencerla de aquí al sábado de ir con tacones. Val no se veía muy a gusto con el pero mis elogios y los de Vanne pudieron convencerla y accedió a llevarlo al baile.






Después de la compra de los vestidos fuimos en busca de los zapatos, Vanne eligió unas zapatillas de color plata de tacón de 10 cms y en forma de aguja y Val se rehusó tajantemente a llevarse unos zapatos de tacón, a escondidas y sin que se diera cuenta compre unas zapatillas rojas a juego con su vestido, pague por las compras y nos dirigimos a casa, mis hermanas se negaron a modelar los vestidos a mis padres y a Engel diciendo que el sábado las verían, yo reí y me sume a su decisión.

Por la noche y en mi cama antes de dormir escuchaba música; y no puede evitar pensar en Jhos en sus ojos y la suavidad de su piel en mis labios, toque mis labios imaginado el roce de los suyos sobre los mios…


>>>> Video del Cap: Backstreet Boys - No one else comes close <<<<



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UN PREMIO MAS ^^

Weno este premio me lo otorga: Nuria e Isabella su blog es: "Libros de ensueño"http://libros-de-ensueno.blogspot.com/
Visitenlo tienes libros k d vdd vale la pena leer ^^ son geniales muxas muxas graxss x el premio chicas !!!!!





Este premio va para todos y cada unos de los seguidores de este blog ^^
Garxss d nuevo a Nuria e Isabella ^^

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Ahora si del cap ^^ weno chikss como veran el cap solo tubo un pov y fue cortisimo u.u de exo no iba a colocarlo pero mejor esto k nada no ¿? no he tenido tiempo de mas graxss a tener k manejar unas cosas del blog y otras del foro ¬¬ ando corta d tiempo ademas de k lo dire hoy ¬¬ fue un pesimo dia iniciando x k perdio mexico !!!!!! pero k mier... pensaba el tecnico al hacer esos cambios y graxss arbitro italiano x desconcertarnos a todos y hacer k nos vinieramos abajo ¬¬ pero tengo fe en España y Alemania ^^ no me defrauden mas >.< Y unos problemas del foro k puff empece el cap cerk d las 7pm son las 12: 20 aprox asi k fue poco y corto el pov, sabia que varias kerian de nuevo a ROB ahi esta ^^ espero les haya gustado y les keria hacer unas ?
*Kieren k continue con todos los povs o de una ves kieren ia esa fiesta, de todos modos los secretos de cada personaje se sabran pero como son muxos dead!!! asi k si kieren el prox cap k se venga la fiesta ya ¿como ven? les gusta eso o sigo con los demas povs ?????????????????????
* y esta ? va pa Kami y Marinaita ^^ chicas k chicos les gustaron estoy x desocupar a 2 y uds tiene preferencia d vdd pero marianita ¬¬ Arthur es mio uds se los merecen mas y no recuerdo cuales me dijieron pufff a lo mejor les doy gusto yes!!!!!!!

Ia eso es todo espero sus comens dudas sugerencias y/ reclamos ya saben que trato d responder a todo asi k sin mas cuidensenme muxo nos leemos byes

]*Mosha*[

jueves, 24 de junio de 2010

Blos Cosas de Caty ^^

Weno el blog de "Cosas de Caty"
cumple un año ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ felicidades !!!!!!!!!!!!!
y buehh ta haciendo un concurso genial aki dejo el link de su blog
puchen en su nombre y entran directo:


caty

http://cosasdecaty.blogspot.com/

martes, 22 de junio de 2010

Guardianes- Monty Brox Capitulo 2



CAPITULO DOS


Lenguas de fuego acariciaban la pálida piel de los muros de la mansión Legrende. El negro humo que las llamas escupían tiznaban de gris las paredes y los cristales en su camino hacia el firmamento. Cassidy cayó de rodillas en el suelo al salir del laberinto y ver el horrendo espectáculo. No era un fuego hermoso como el que había ardido en el hogar del salón. Aquellas flamas lucían como monstruos. Devoraban su domicilio, sus cosas. Salían de dentro a fuera de la casa y en sentido contrario. Los focos incendiarios aun se diferenciaban. Se podía ver desde qué puntos las llamas iban avanzando. Como si se tratara de gusanos diabólicos, comiendo desde diferentes puntos una misma hoja verde de clorofila que desaparecía a su funesto y hambriento paso.

Cuando Gabriel logró alcanzarla, Cassidy estaba sentada en el suelo frente a él, mirando su hogar arder. La luz de las llamas la bañaban. El vestido rojo carmesí estaba rodeándola. Se abultaba hacia arriba emulando el capullo de una rosa fresca y Cassidy su pistilo. La encarnada tela y el pelo castaño de la chica lanzaban destellos dorados cobrizos, que bailaban alrededor y sobre ella al ritmo de las llamaradas movidas por el suave viento de la noche y las sombras de la macabra hoguera que ante ella se exhibía como un gigante poderoso y cruel. A pesar de lo cerca que ella se hallaba de la pira, las lágrimas eran tan abundantes, que el ardiente calor que golpeaba sobre su cara no lograba evaporarlas y el polvo de ceniza que arrastraba el viento se mezclaba con el salino torrente, tiznándole el rostro.

-Cassidy -la llamó Gabriel para alertarla de su presencia antes de acercarse más y volverla a sobresaltar.

La muchacha no se movió ni se giró para ver la procedencia de la voz que la llamaba. Por un segundo dejó de ver la mansión pasto del fuego. Se vio a sí misma desde fuera, tirada en el húmedo césped. Semi-enterrada entre las capas de tejido rubí que parecía cobijarla como una perla castaña en un cojín mullido de suave seda. Fue como una experiencia extracorpórea, como si se viera a través de los ojos de otra persona. Sintió pena, lástima y miedo por la chica que veía. Era extraño, aquellos pensamientos tampoco provenían de sí misma, eran como la narración que acompaña a una fotografía que le estuviera siendo mostrada. Sus propios pensamientos eran distintos a los que recibía en su mente. Ella no sentía lástima ni pena, ni miedo. Sólo puro terror y creciente horror que la paralizaba impidiéndole actuar y congelaba su sangre en contra punto al ardor que percibía toda su piel.

En un segundo todo cambió y ante ella no hubo nada. Sólo puro negro, del más oscuro y profundo. La casa y el grotesco show habían desaparecido. Giró la cabeza y la nada seguía extendiéndose delante de ella, y encontró el mismo vacío al alzar la cabeza. No fue hasta que llevó la mirada hacia sí misma que no cundió en el pánico más extremo. No podía verse siquiera a sí misma. Se tentó los brazos y el lloroso rostro y allí estaba.

“CIEGA” le gritó su mente asustada, aterrada. Estaba completamente ciega. Podía escuchar el crepitar del fuego, los chasquidos de la madera al quemarse, sentir el candor de las llamas, oler el humo, pero no podía ver nada. Podía percibir que la tragedia incendiaria seguía con su programa de actividades. Mordiendo con saña cada viga de la casa y sorbiendo cada cortina y dosel, como si fueran ricos espaguetis al pesto que rápidamente desaparecían en sus profundas fauces.

-Cassidy, soy Gabriel, voy a acercarme, por favor, no te asustes -escuchó que decían tras ella y se volteó con los brazos extendidos.

-Ga… Ga… briel… -sollozaba, dando pequeños pasos inseguros-. No veo.

A pocos pasos de él, Cassidy se pisó el bajo de su pomposo vestido y tropezó, sintiendo cómo el suelo se le aproximaba. Parando su rauda caída, dio contra el pecho de Gabriel, quien había corrido hacia ella tomándola en un fuerte abrazo.

-No veo. Briel… Estoy ciega -plañó sin consuelo entre bruscos tiritones-. Mis padres, Alexander, Will. Tienes que salvarlos. Yo no puedo, no veo.

-Tranquila, Cassy -le susurró entre dientes, intentando aparentar entereza, con la barbilla apoyada en su coronilla-. No estás ciega. Sólo… Yo…Tu vista volverá.

Gabriel estaba luchando contra la furia destructiva que trataba de librarse en él siempre que se dañaba algo que el amaba. Con el tatuaje del blasón de la familia Legrende en su nuca picándole como mil guindillas en la piel de la parte trasera de su cuello, cosa que indicaba que estaba errando en sus funciones de guardián, y la desesperación que le causaba toda aquella situación, lo único que pudo evocar para calmar a Cassidy fue…La nada.

-¡¿Me lo estás haciendo tú, Gabriel?! -gritó Cassidy, ofuscada y dolida, apartándose de él pero manteniéndose aferrada a sus fuertemente desarrollados bíceps.

-Lo siento no pude hacer otra cosa -se disculpó, y Cassidy sintió que él inclinaba la cara hacia ella para hablarle-. No quiero que veas el horror que yo veo. -La voz de Gabriel sonaba rasposa y entrecortada-. Quería evocar otra imagen pero… no me salía ninguna.

-Devuélveme la vista, Gabriel -ordenó, tensa, Cassidy-.Tenemos que entrar y sacarlos a todos.

-No podemos. Tenemos que irnos antes de que esta cosa me vuelva loco.

El brazo derecho de Cassidy se estiró asido al de él cuando Gabriel se llevó la mano a la nuca para rascarse. Su tatuaje ahora le estaba abrasando.

-Te pica porque estás aquí parado -le reprochó Cassidy-. Una vez que entremos a salvarlos esa cosa dejará de molestarte.

Gabriel no hacía referencia a la marca que le señalaba como soldado guardián de la familia Legrende, al decir que la cosa le estaba volviendo loco. Ni a la imperiosa necesidad de hacer dos cosas a la vez: huir con Cassidy para ponerla a salvo y correr hacia la casa. Lo que realmente le estaba desquiciando era el hecho de tener que retener a la bestia que crecía dentro de él y que le pedía acercarse al domicilio en busca de los pirómanos causantes de aquella macabra desgracia. Él no sería un experto en incendios pero sabía, por como los diferentes focos se iban fusionando unos con otros, que ningún agente de seguros hubiera firmado por que aquel fuera un fuego accidental. Su lado más primario quería entrar, retorcer y machacar, hasta hacer polvo de tuétano con los causantes. Pero no podía.

Con suma delicadeza, se deshizo de los dedos de Cassidy que se clavaban con desesperación en sus brazos. Dio un paso hacia la casa mientras Cassidy se giraba rápidamente para buscarle, tanteando con las manos el negro espacio que ante ella se exponía. La tinta negra y la pigmentación de oro que confeccionaba el dragón tatuado en la parte posterior del cuello de Gabriel parecieron colear, haciéndole sentir que miles de cristales se derretían chorreando desde su nuca en dirección a su espalda. La sensación de vidrio fundido deslizándose entre sus omoplatos empeoró cuando dio un paso más, alejándose de Cassidy. Al regresar junto a ella, fue como si le pasaran un trapo rasposo por la piel herida por el acido abrasador, dejando un gran escozor pero parando la ilusión del correr de la lava que procedía del sello familiar estampado en su cuello. Al menos ya tenía una cosa clara, su deber: permanecer junto a ella. Tomándole la trémula mano, anduvo medio metro hacia la casa. El dragón de su nuca volvió a sudar aquellas odiosas gotas lacerantes. Estaba claro, pero aun así tenía que probarlo. Ahora había quedado claro. Tenía que alejarse de la casa con ella. Sólo el no oír voces pidiendo auxilio o gritos de dolor procedentes de la barbacoa infernal en la que se había convertido la casa le relajó. Allí dentro no había nadie. Todos habrían corrido a refugiarse en el búnker desde la entrada oculta tras las paredes de la bodega del sótano del señor Legrende.

Como si Cassidy hubiera recibido aquel pensamiento directamente de la mente de Gabriel, recordó. La pared con cuadrícula a rombos de madera lacada, las cientos de botellas etiquetadas, la pobre luz de la lámpara de bombines amarillos. Prácticamente pudo ver cómo Will usaba sus fuertes brazos para despegarla de la pared y cómo sus padres, Alexander y él pasaban a través del hueco que quedaba al retirase. Cassidy no fue consciente de lo extraño que era que ella pudiera imaginarse esa escena con sumo detalle. Sabía de un pasaje secreto que llevaba desde la bodega hasta el búnker familiar. Conocía dónde se hallaba el acceso. Pero jamás había visto esa pared de botellas deslizarse para dejar a la vista las escaleras que daban a los pasadizos que conducían al refugio. Y sin embargo, en su mente podía verlo como si hubiera usado esa vía de escape mil veces.

-Todos estarán bien -suspiró la chica aliviada-. Vayamos a reunirnos con ellos.

Cassidy no podía verlo, pero Gabriel la miró sorprendido por su cambio de actitud. Percibiéndola mucho más calmada, comenzó a dejar que la luz filtrara en su mente a través de su vista. Cassidy empezó a notar filos rojizos y anaranjados por el rabillo del ojo. Su vista periférica estaba volviendo. Aprisa se aferró a los brazos de Gabriel.

-No, Briel -suspiró ella, agachando la cabeza-. No quiero ver más de esto. Sólo guíame -le pidió, soltándose para tomarle la mano.

Gabriel posó ambas manos a los lados del rostro de Cassidy, llevándose la de ella con los dedos entrelazados a los suyos. Con los pulgares la acarició, limpiando con el paso de sus yemas el hollín que surcaba sus pómulos. Muy despacio apartó de la mente de Cassidy la bruma negra que la cegaba hasta que Cassidy fue capaz de vislumbrar su hermosa faz ante ella.

Gabriel, sólo Gabriel, era lo que ella podía ver. Una triste sonrisa cincelada en sus carnosos labios apretados hasta sólo ser una línea blanquecina. Y en sus ojos, la mayor desolación que Cassidy había visto en sus dieciocho años de vida, rodeaba de rojo el azul de las aguas paradisíacas de los ojos de su guardián, empañándolos.

Qué gran mentira esa de que los de su especie no podían llorar. Frente a ella, dos diamantes gemelos caían silenciosos por las mejillas de Gabriel. Así eran las lágrimas de los vampiros, genérico que jamás era aceptado por ninguna de las diferentes clases de ellos por meterlos a todos en el mismo saco. Escasas, preciosas y dolorosas, algo similar a que de tus lagrimales salieran cristales puntiagudos. Casi sólidas, en contacto con piel ajena a su dueño se volvían aceite cristalino con olor a mar. Cassidy tomó una de ellas, retirándola con su dedo índice. Gabriel le atrapó la mano y condujo su delicado dedo con la preciosa gota al rostro de ella. La lágrima con su tacto helado calmó el ardor de la mejilla de la chica. Cassidy pudo sentir cómo el tizne de su rostro desaparecía cuando él extendió la gota en una caricia. El propio Gabriel tomó la lágrima que quedaba sobre su otro pómulo y repitió la tarea de limpieza sobre la piel grisácea por el humo y la ceniza de la otra mitad del rostro de Cassidy.

-¿Seguro que prefieres no ver nada?

Cassidy asintió, intentando llevar una sonrisa a su boca, pero le fue imposible. En lugar de ello, una mueca de dolor se plasmó en su gesto.

La voz torturada de Gabriel le hizo recordar que en todo momento, incluso mientras se daba aquel gesto de íntimo cariño tan bonito como inapropiado protocolariamente entre un guardián y su protegida futura Opyer, la casa seguía ardiendo con todos sus recuerdos y objetos queridos. Y lo peor de todo, aunque era muy seguro que su familia estuviera a salvo, no era una certeza al cien por cien. Cassidy únicamente pudo asentir pues el nudo que había comenzado a oprimir su garganta no la dejó hablar y había hecho que sus mundanales lágrimas humanas encharcaran su cara. Sin saber muy bien por qué, una fuerza mucho más fuerte que su voluntad o su arraigada formalidad, hizo que Gabriel repitiera el gesto. Con sus fuertes y amplias manos, cubrió el rostro de la chica, llevándose con él todo el salino líquido que regaba su piel. Cassidy respondió como una vampira que llevara siglos viviendo y realizando sus ceremonias, y las conociera al dedillo. Alzó las manos y posó sus palmas sobre los nudillos de Gabriel. Llevó las manos de él a su apenada faz, dejó que las lágrimas pasaran de las manos de él a su piel y después ella misma las extendió, para con delicadas caricias dispersarlas por las mejillas del guardián.

Nadie le había explicado a Cassidy qué representaban aquellas caricias. Pero lo supo de inmediato como si alguien se lo hubiera susurrado al oído. Los que compartían el dolor que había hecho que las lágrimas brotaran. Con el intercambio se ofrecía un consuelo mutuo de igual a igual, aunque esta ayuda trajera más sufrimiento para uno mismo. Era una promesa.

“Tu dolor es mi dolor. Y derramaré tantas lágrimas como sea necesario para limpiar el sufrimiento de tu alma.”

No, no era muy apropiado que un soldado compartiera esa promesa con una futura Opyer, la primera en la línea sucesoria al trono. Aunque Cassidy no captó ese detalle en su interior y, pese a que Gabriel conocía lo inadecuado de ese gesto, tampoco percibió ardor alguno en su marca de guardián que le indicara que estaba faltando a sus funciones de custodio. Poco a poco Gabriel fue bajando la intensidad de la luz que había implantado en la negrura creada para proteger a Cassidy en su mente hasta que ella volvió a quedar a oscuras. Tomando en brazos a la chica, Gabriel anduvo con paso lento e incurrió en el laberinto de setos de más de dos metros. Recorrió los pasadizos mientras agradecía en silencio el olor a suelo y hojas mojadas y frescor que desprendía el laberinto. Era como si su nariz estuviera recibiendo un baño de sales aromáticas y clorofila que le limpiara las fosas nasales del apestoso olor de la indecente lumbre que a seguro unos Vampir habían hecho con el hogar de Cassidy.

Ella permanecía en silencio con la cara hundida en la curva entre el cuello y el amplio hombro de Gabriel, aspirando el aroma de la piel de su fiel guardián. No sabía cuán cerca del humo había estado él, pero la pestilencia no se había aferrado a su ropa o a sus cabellos. Gabriel olía a aire limpio, justo como una tarde soleada en un bosque de robles. Madera noble recibiendo los rayos del sol. Fresco y acogedor al mismo tiempo. Con los brazos le rodeaba el cuello y acariciaba el relieve de su tatuaje en la nuca. Tenía esa costumbre desde que era pequeña y él, o cualquiera de sus compañeros, la abrazaban para consolarla. Recorrer con sus dedos los suaves contornos del escudo Legrende siempre la habían calmado y otorgado una paz similar a un chocolate caliente en una enorme taza un día lluvioso y frío.

Era un consuelo para sus sentidos y su alma haber dejado de escuchar el chisporroteo de la madera. Las pisadas de Gabriel resonaban firmes en la gravilla de los pasadizos y las hojas silbaban a su paso. Cassidy fue saliendo gradualmente de su ceguera. Pudo ver cómo tras ellos desaparecía el camino flanqueado por altos y cuidados matorrales. Separó el rostro de su escondite en el hombro de Gabriel para mirar al frente. Ante ella se encontraba la plaza central del laberinto. Justo en medio de una circunferencia con un radio de más de diez metros, la majestuosa estatua que la presidía. Mármol gris, limpio. Sin manchas de humedad, defecaciones de palomas o cualquier otra imperfección que se diera en los comunes monumentos del mundo de los humanos. Aquella fiera marmórea brillaba a la luz de la luna. Reflejando cada uno de los destellos que el satélite le enviaba. Sin una sola hoja de hiedra que corrompiera la inscripción de la base a los pies del dragón.

Gabriel dejó que los pies de Cassidy tomaran tierra firme y ella, como una sonámbula, se dirigió al dragón alabastrino. Del mismo modo que acariciaría a una mascota amada, Cassidy pasó sus manos por el lomo de la criatura erguida a dos patas. Aquel animal de fantasía representaba todo cuanto ella adoraba en la vida. Sus padres, sus guardianes, su hogar, su familia, su sitio en el mundo. Quienes le dieron vida la abandonaron al nacer en “vete tú a saber dónde”. El solemne dragón simbolizaba a cada uno de los seres amados que la habían acogido entre ellos y le habían regalado la vida y el cariño que sus progenitores biológicos le habían denegado.

Su rubio guardián le rodeó la muñeca con su mano a un metro tras ella. Cassidy se volvió para mirarle a los azulísimos ojos. Le miraba con ansia. La misma inquietud que él captaba en los ojos color miel de ella. Ambos estaban expectantes por volver a reunirse con sus seres queridos y poder al fin respirar tranquilos. Gabriel tiró de ella hasta posicionarla junto a él, la abrazó pegándosela a su duro pecho y la besó en la coronilla. Apartándola gentilmente, se acercó a la estatua, se arrodilló frente a ella e hizo una inclinación honorífica de cabeza hacia la inscripción.

“Legrende. Sólo sabemos vivir sobre dos pies.”

El mensaje implícito estaba claro. Jamás un Legrende se postraría sobre sus cuatro extremidades. Ante nadie o ante nada. Y así lo confirmaba su escudo: un dragón erguido sobre sus patas traseras y con las delanteras bien en alto, listo para luchar, o vivir, en esa posición.

Después de presentar sus respetos al emblema de la familia a la que servía, Gabriel posó sus nervudas manos sobre la base de la estatua y la empujó como si fuera de escayola y pesara dos kilos. Ni gota de sudor o tensión en sus músculos por el esfuerzo. Bajo la estatua existía una trampilla, de unos cuatro metros cuadrados, con aspecto de ser de acero. Gabriel miró a su alrededor para asegurarse de que no había más pares de ojos de los debidos. Rodeó con sus largos y fuertes dedos la argolla a uno de los lados del cuadrado de metal y tiró de ella. Nadie creería que lo que Gabriel estaba levantando con tanta despreocupación era una puerta blindada que pesaba más de cien kilos. La mantuvo alzada al tiempo que ofrecía su mano a Cassidy para que se acercara. Ella con pasos indecisos la aceptó y apretó contra la suya, mientras que con la otra levantaba su falda para no pisársela al comenzar a descender los peldaños que ante ella se mostraban hincándose en la penumbra de la tierra.

Sin soltarla, Gabriel bajó la trampilla encerrándolos en la oscuridad. Se detuvo unos instantes para crear la falsa visión. Para cualquier humano que se acercara, la estatua estaría sobre la puerta de acero, ocultándola y no a unos metros de ella. Más tarde pediría a Hardy que saliera y la colocara en su sitio. El guardián con pinta de surfero californiano, era el único que podía hacerlo y después transportarse dentro. Cassidy permanecía aferrada a la mano de su guardián, la cubría con sus dos palmas y sin darse cuenta le estaba clavando las cortas uñas en ambas caras.

En la oscuridad sintió cómo su cuerpo cedía bajo el peso de Gabriel que la oprimía contra la pared, pecho con pecho. Pocas veces se daba un contacto tan… ¿directo? Entre ella y el más rubio y grande de sus cuidadores. Con Alex se había revolcado sobre el césped, el suelo, la cama y cualquier superficie posible en sus juegos de hermanos. Con Hardy sucedía lo mismo. Conocía lo que era sentir el peso de sus cuerpos sobre ella, en simulaciones de peleas con Hardy, peleas reales con Alexander y muestras de afecto efusivas que los llevaban a caer y rodar por el suelo, con ambos. Pero con William y Gabriel era diferente.

William era demasiado protocolario, sus muestras de cariño o sus juegos siempre eran más del tipo cortes. Y el dulce Gabriel siempre se movía alrededor de ella como si fuera un elefante en una tienda de cristal Swarovski y Cassidy la figurita más cara y frágil de la exposición. La abrazaba, sí, pero siempre con miedo de excederse en la fuerza que invertía en el gesto. Gabriel nunca se fió de sí mismo y el control de sus enormes músculos. Así como jamás confío en saber medir la cantidad justa de kilos que apresarían a Cassidy si él emulaba los juegos de ataque y derribo de sus compañeros.

Cassidy dio por sentado que sería eso, el hecho de nunca haber sentido con tanta claridad la envergadura de Gabriel, que su respiración se alterara al sentir ese contacto tan directo. Otra cosa no podía ser. Había dormido, llorado, leído e incluso un par de veces había merendado, rodeada por aquella majestuosidad de cuerpo durante… toda su vida. Aunque siempre era él quien la sostenía a ella y no al revés, como estaba pasando en esos momentos. Sí, debía ser la novedad del intercambio de presiones lo que estaba haciendo que su cuerpo prácticamente burbujeara encerrado entre la pared y Gabriel.

No tenía nada que ver con el hecho de que los pectorales que oprimían los suyos fueran amplios, marcados y más voluminosos que los de la propia chica. O que fuera capaz de contar los abdominales de él, sólo por el tacto que percibía su liso estomago bajo el corsé. Ni lo recio de las caderas que se encajaban con las suyas sobrepasándola por ambos lados por más de veinte centímetros, ni porque él le sacara más de dos cabezas de altura y que, de haber habido luz, sus amplios hombros se la hubieran estado ocultando con su envergadura, ni que sintiera una tibieza contagiándose de su cuerpo al de ella. No, que va, Cassidy no se paró ni por un momento a pensar que su errática respiración fuera causada por ninguna de esas cosas. Aunque comenzó a plantearse que algo de su reacción estaba fuera de lugar cuando fue consciente de que no le importaba el desconocer cuál podía ser el motivo por el cual Gabriel la estaba apresando contra la pared, y que sólo le molestaba la idea de que pronto se retiraría. Y así fue.

-Perdón -se apresuró a disculparse Gabriel cuando al hacerse la luz se separó de ella y la miró con preocupación en el rostro-. ¿Te aplasté? Es que no encontraba el botón.

Cassidy negó con la cabeza y siguió los ojos de Gabriel hasta ver a qué se refería. Justo a unos veinte centímetros a su derecha sobre su cabeza había un enorme interruptor. El cual había insuflado vida a los cientos de fluorescentes que ahora iluminaban lo que parecía un larguísimo túnel de metro. Era raro porque, aunque Cassidy nunca habría admitido barajar causas ajenas a la novedad de que Gabriel no fuera extremadamente cuidadoso con ella a la hora de buscar el pulsador de la luz, en ese momento se sentía y se sabía ruborizada. ¿Por qué? Según ella no había motivos, pero de todos modos no pudo evitar avergonzarse.

-Te hice daño, ¿verdad? -murmuró, enfado consigo mismo Gabriel-. No tenía que haberme…

Ella negó con la cabeza y se escondió en la tarea de estirazar los pliegues de su vestido. Mientras él la miraba avergonzado por su torpeza, tendiéndole una mano para que le siguiera en el descender de la escalinata, ella se quedaba paralizada en la misma posición que la había dejado contra la pared. Cualquiera diría que Cassidy se había quedado embobada pensando en algo, que según ella misma no tenía ninguna importancia.

Diciéndose a sí misma que era una idiota por pararse a autoanalizarse mientras su familia los esperaban en el búnker, al mismo tiempo que hacía que su bondadoso guardián se preocupara y avergonzara, tomó aire y bajó un par de peldaños. Llevó su mano hasta la de Gabriel, le dedicó una enorme sonrisa para tranquilizarle y con un tironcito le incitó a que emprendiera la marcha. Juntos de la mano caminaron a lo largo del extenso túnel de forma semicircular. Las paredes eran curvas de cemento gris, y por su bóveda corrían paralelos multitud de claves. La humedad que allí había era de una clase poco corriente. Era humedad fresca como de rocío. El aire no estaba viciado ni se escuchaba el tintineo de una sola gotera o el correr de pequeños roedores que cualquiera hubiera esperado. La galería a pesar de ser totalmente anodina y gris, con el chasquido y el zumbar continuo de los fluorescentes, se veía impoluta. Cassidy se sentía como si fuera a un lugar seguro, que era lo que se suponía que estaba haciendo. No entrando en las catacumbas que recorrían la tierra bajo su casa hacia algún lugar sórdido y tenebroso como había esperado sentir. Que Gabriel fuera a su lado en silencio, marcando un paso lento y sosegado, sin quitarle ojo de encima, ni volver la vista atrás aumentó el efecto de tranquilidad en ella.

Tras girar en varias esquinas y tomar algunas intersecciones en direcciones que Cassidy no se molestó en memorizar, llegaron a su destino. Una enorme puerta revestida con panales de nogal teñidos con un oscuro barniz, del que casi se podía imaginar su olor cuando la madera fue recubierta. Gabriel se paró frente a ella. A derechas e izquierdas el subterráneo continuaba, por un lado en la dirección de la que ellos provenían y por el otro hacia la entrada que estaba oculta tras la pared de vinos añejos del señor Legrende en el sótano.

-Esto no me gusta nada -murmuró Gabriel tras llamar varias veces a la puerta y que nadie contestara.

Con cuidado colocó a Cassidy tras de él, ofreciéndose de escudo entre la puerta y ella. Un aire peligroso se instauró en sus movimientos cuando giró la cabeza a ambos lados del pasadizo para comprobar que nadie más que ellos dos se encontraba allí.

La extraña, y a la vez familiar, sensación de que alguien había dado al play de un DVD instaurado en su cabeza volvió a apoderarse de Cassidy. La ancha espalda de su guardián desapareció de su vista. Ahora ante ella se hallaba una enorme habitación. Las paredes estaban decoradas con papel pintado en tonos grises y plateados. En el centro una enorme cama redonda de más de cinco metros de diámetro, con un millar de cojines de satén en multitud de tonos dorados con varios edredones de plumas cuadrados cruzados pulcramente sobre esta.

Ahora la cosa pasó de ser una imagen fija, a convertirse en una especie de vídeo interactivo. De esos que encuentras en las páginas web de las inmobiliarias, que te muestran la perceptiva en trescientos sesenta grados de una estancia en venta. Cassidy vio pasar ante ella todo un recorrido por los rincones del lugar. Una pila gris perla y elegante sobre la cual había un espejo enmarcado en bellísima forja negra. Una mesa de comedor para seis. Madera negra, pulcra y con unas patas talladas laboriosamente para ella y sus seis sillas. Sobre la cual había una lámpara de las que simulan a los candelabros en fino cristal con una docena de brazos. Una estantería repleta de libros engalanados en piel de colores profundos. Una pequeña nevera de estilo art-decó. Una pequeña cadena de música, un televisor plano, un microondas. Todo en material cromado. Un elegante guardaplatos del mismo material que la mesa. Un escritorio francés con su silla a juego, forrada en terciopelo rojo sangre. Y como banda sonora una línea de pensamientos que no pertenecía a Cassidy ni a ningún agente inmobiliario que tratara de venderle el elegante espacio.

Ningún comercial hubiera usado esas sensaciones para pretender embolsarse la presumiblemente alta cuantía que cobraría en concepto de comisión por aquel sitio. El reloj que iba del suelo a la mitad de la pared estaba cerca de dar las cinco. El sol estaba a punto de salir. Pero, aunque la habitación no tuviera ventanas, era luminosa. Aun así, los sentimientos que acompañaban a esa visón eran lúgubres, de soledad, abatimiento, pesar, preocupación y creciente ira. Cassidy se estremeció con aquel sentir que no provenía de su psique. Gabriel, al notar su sobrecogimiento, se giró rompiendo el contacto físico para mirarla preocupado. En ese momento fue como si alguien hubiera tirado del cable que conectaba el centro neurálgico de Cassidy con su proveedor de imágenes. Ante ella sólo se veía el rostro tremendamente cansado de Gabriel. ¿Cansado? Ella no recordaba haber visto jamás ese tipo de agotamiento en Gabriel, ni en él ni en ningún miembro de su familia. Pero claramente aquel no estaba siendo un día corriente.

-¿Estás bien Cassy?

Ella asintió mentirosa con la cabeza. Si en lugar de ser Gabriel hubiera sido el guapo, moreno y elegante vampiro que ella había tomado por hermano, no se hubiera tragado aquel embuste. Alexander, con su astuta mirada casi blanca y su perspicaz personalidad, le hubiera pedido que le fuera con ese cuento a otro. Cassidy era parlanchina por naturaleza y sus últimas cuatro respuestas habían sido dadas en silencio con sólo movimientos de cabeza. Hardy hubiera hecho un chiste para relajarla. Will le habría insistido cariñosamente en que hablara o la hubiera tocado para saber el porqué de su mutismo. Alexander se hubiera recolocado el pelo, bufando desganado, sólo con la esperanza de que, si no se le pasaban sus inquietudes, acudiera a él más tarde, cuando estuviera lista para contárselas. Pero Gabriel, su Briel, sólo le ofreció un silencioso abrazo hasta que dejó de temblar.

Cuando Cassidy pareció calmarse, él se apartó de ella y se volteó para introducir el código numérico en la cerradura electrónica. La puerta soltó un largo resoplido. Al abrirse dejó salir la claridad por los cinco centímetros que se había separado de su jamba. Él la empujó suavemente hasta abrirla por completo. Como él había temido, no había nadie allí dentro. Tuvo que sostener a Cassidy, pues al quedar expuesto el interior ella pareció flojear. Gabriel lo achacó a que estaba tan desolada como él al no encontrar a su familia dentro. Pero en realidad ese pensamiento llegó en segundo lugar a la mente confusa de Cassidy. Lo que realmente la había impactado era que la habitación luciera exactamente igual que como ella había imaginado. ¿Imaginado… o visto… o presentido?

Gabriel la guío despacio hasta la cama redonda y la hizo sentarse en el borde antes de tomar asiento junto a ella. Cassidy permaneció en silencio y los dos recorrieron la estancia con los ojos. Pero no buscaban lo mismo. Ella buscaba similitudes o diferencias con lo que había visto cuando tenía la cara pegada al omóplato de Gabriel antes de entrar. Él, por el contrario, andaba a la caza de algún signo que le indicara que recientemente alguien había estado allí.

La rodilla de Gabriel, sobre la que descansaba la mano de Cassidy fuertemente asida a la de su guardián, comenzó a botar. La chica se frotó los ojos con su mano libre, pues todo comenzó a verse como si alguien hubiera tendido paños de seda translúcida de color rojo sobre las múltiples fuentes de luz artificial del lugar. Un pitido molesto comenzó a sonar en sus oídos, subiendo de intensada a cada instante. En imágenes superpuestas sobre el fondo de la habitación, ahora teñido de rojo: sus padres en casa. Alguien atravesaba el ventanal que iba del suelo al techo junto a la mesita de té. Saltaba tras su madre y… ¡Oh, por Dios! Le rebanaba el cuello y su padre caía muerto, fulminado al instante frente a ella, golpeando al caer con su cabeza en la mesa. Alexander, que había estado sentado entre los dos, se levantaba para atacar al intruso. Pero el enemigo de rostro difuminado y ensombrecido le asestaba un golpe mortal de cuchillo en el corazón. Al tiempo, William era retenido por otro atacante y…

Cassidy dejó de ver la macabra escena. Enjuagándose los ojos, miró a la habitación en la que se encontraba. El filtro rojo había desaparecido junto con las grotescas imágenes de su familia siendo asesinada. La estancia volvía a lucir sus tonos negros, grises y dorados. Cassidy miró a su derecha, tenía que contarle a Gabriel lo que había visto. Quizás él sabía por qué le llegaban esas cosas. Quizás estaba conectada con sus padres bajo algún hechizo similar al encantamiento que habían creado para que ella viera al gato del infierno. Pero junto a ella no había nadie.

No podía precisar en qué momento, pero Gabriel se había puesto en pie, soltado su mano. En ese instante se encontraba descargando una incontrolable furia contra el finísimo mobiliario del búnker. Gritaba colérico y su figura se desdibujaba por los rápidos movimientos de golpeo y barrido. Acometía y embestía contra todo. Sus fieros alaridos se entremezclaban con los estallidos y crujidos de los objetos al caer al suelo o los muebles cediendo en astillas bajo sus puños.

Cassidy no podía entender nada pues hablaba en su lengua paterna. Gabriel era fruto de la unión entre un fuerte polaco y una bellísima francesa. Y los conocimientos de polaco de Cassidy eran escasísimos. “Maly księżna, pequeña princesa”, “Drogi Cassy, querida Cassy” y cosas por el estilo. Gabriel sólo usaba ese idioma cuando estaba disgustado y apenas había pronunciado palabra delante de ella. Normalmente, cuando hablaba en algún idioma que no fuera el suyo, prefería hacerlo en francés. Pero en ese momento se dejaba la garganta en polaco y a Cassidy no le hacía falta un diccionario para imaginarse lo que estaba vociferando rabioso.

Por la casa siempre corrieron rumores de que no era buena idea hacer enfadar a Gabriel en serio, o lastimarle en lo profundo de su alma. Algunas veces, cuando él y Alexander discutían, todos menos Will se escabullían de la sala, no sin antes asegurase de llevarse a Cassidy con ellos y de que Will cumpliría con su tarea de sacar a los dos lejos del hogar. Frente a ella se mostraba por primera vez el motivo de estas medidas de seguridad. Visto en vivo y en directo, Gabriel en pleno ataque de furia era aterrador.

Lo que hubiera llevado a cualquier ser con un mínimo de instinto de supervivencia a alejarse de él y convertirse en una calcomanía que se confundiera con el estampado de enredadera del papel pintado de la pared al otro extremo del cuarto, hasta que se calmara. Pero es difícil tener un concepto válido de supervivencia cuando te has criado con gente que traspasa las paredes, cambia de edad a su antojo, saca bandejas del horno sin guantes o derriba árboles “sin querer” jugando al rugby.

-Yo también lo he visto Briel.

Cassidy estaba de pie junto a él a un escaso y peligroso metro de distancia. La frase había sido susurrada con la justa potencia para alcanzar los sensibles oídos de Gabriel por encima del estallido de la minicadena de música al caer contra el suelo. Pero no hubo reacción alguna por la mole que arrasaba todo el lugar, embravecida. Cassidy repitió su llamamiento una y otra vez, siguiéndole por el perímetro de la habitación mientras el demolía toda la decoración a su paso. Gabriel trataba de alejarse de ella. No podía parar en su destrucción. No quería parar. Y lo más racional que su cerebro llegaba a conjugar era la intención de apartarse de ella para no dañarla. Pero Cassidy se empeñaba de manera sumamente temeraria en seguirle allí donde él fuera que mudara su ira. Requiriéndole, agobiándole.

-Dosyć malola! -gritó, Gabriel mirándola con los ojos enrojecidos y las manos en alto por encima de su cabeza.

Cassidy a punto estuvo de caer de culo de la impresión. No conocía el significado de lo que su Briel le había gritado. Pero segura, como que el sol estaba saliendo afuera, que lo que él le había dicho no era de su agrado. Ella le tiró del brazo cuando él se volvió para seguir con sus deberes de Hulk.

-¡He dicho que basta, niña! -le volvió a bufar, esta vez sin siquiera voltearse para encararla.

Las mejillas de Cassidy comenzaron a arder y esta vez el motivo era claro, la rabia se estaba apoderando de ella también. La rabia, el miedo, la pena y la frustración. Como niña malcriada y consentida que era, sabía jugar perfectamente al despotismo si era necesario y los berrinches eran su fuerte.

-¡Te estoy diciendo -graznó, afónica por el llanto- que he visto a mis padres y a mi hermano morir junto a William! Tú eres el único que está aquí, y como guardián mío te exijo que me atiendas. Tu rabia puede esperar, mi consuelo es la preferencia. Gabriel se volvió de inmediato para lanzarle una mirada gélida con sus ojos cobalto. Ella suspiró derrotada y siguió hablando mientras las lágrimas se hacían paso entre sus palabras, embarullándolas hacia el final-. Cumple, Gabriel. Cumple con tu obligación. Te… te necesito. Necesito a mi Briel ahora.

Cuando los sollozos no le dejaron continuar con sus exigencias se dejó caer, sentándose sobre sus tobillos en el suelo, acunándose la cara. En ese preciso instante la impresión de que el blasón familiar se derretía vertiendo ácido corrosivo desde su nuca hizo a Gabriel salir de su violento trance. Tembloroso por el pesar, se acuclilló frente a la chica y le separó las manos de la cara para con su dedo índice levantarle el rostro.

-Lo siento, Cassy -se lamentó él, buscándole la mirada-. Lo siento tanto…

La muchacha no rebatió para que repitiera sus disculpas, solamente dejó caer la cabeza abatida en su hombro y lo abrazó con fuerza tirando de él. Gabriel se alzó con ella colgando de su cuello y la depositó en la cama. La chica se había convertido en una muñeca de trapo, se dejaba hacer. Con ternura Gabriel le colocó las almohadas bajo la cabeza y la arropó, doblando uno de los edredones de plumas sobre ella, sin dejar de repetir sus disculpas.

-¿Qué viste, petit? No pudiste ver nada, yo no vi nada y no me separé de ti. Cuéntaselo a tu Briel, querida.

Cassidy, entre hipos y sollozos, le dio la respuesta a su pregunta. Y a todas las que vinieron después. ¿Dónde lo vio? ¿Cuándo? ¿Cómo? Tras la larga explicación, durante la cual Cassidy recuperó algo de su compostura, Gabriel parecía haber perdido color. Se mecía los cabellos dándose pequeños tirones y murmuraba frases inconexas para sí mismo. La escena era exactamente igual a la que él había imaginado cuando llegó a la conclusión de que sus compañeros y sus señores debían estar muertos al descubrir el refugio vacío. A su lógica no escapó la coincidencia de las otras tres visiones extrañas que había tenido Cassidy esa noche. La muchacha le había descrito cómo se había visto a sí misma en el jardín, postrada ante su hogar ardiendo, cómo vio a su familia entrar en los pasadizos y cómo antes de entrar en el búnker ya sabía cómo era. Sin obviar los pensamientos o sensaciones de tristeza y pesar que habían acompañado a sendas experiencias, sumado todo al presentimiento de familiaridad que percibía al recibir de ese modo las visiones. Para Gabriel todo casaba, pero seguía sin tener sentido alguno que aquello estuviera pasando.

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Weno aki esta la continuacion de "Guardianes" de mis sister "Monty" del blog "Mas que Vampiros" perdon x la demora la semana pasada no estube los dias de publicacion u.u el motivo ia lo saben asi k aki esta el cap completo disfrutenlo y comenten chikass ^^ la historia es buena io misma la leo ^^
Ahhh les iba a comentar k cambiare el dia la prox semana de Guardianes al Jueves okas pero se seguira poniendola asi k mi sis espera sus comens ^^ cuidensen nos leemos byess

]*Mosha*[

domingo, 20 de junio de 2010

Capitulo 22.-Relatos y Sorpresas parte tres




ARTHUR POV.

La volvía a tener entre mis brazos, añoraba tanto los días en que no me separaba de ella, en que estábamos en nuestra burbuja nunca en mi vida quise a alguien de la manera en que quiero a Val, no contuve mas mis instintos sin pensarlo, acerque nuestros rostros, vi indecisión en sus ojos y la aproveche, lentamente y dejándome llevar por el momento roce sus labios pero al sentir esto ella forcejo conmigo, empujo mi pecho con sus manos, no lo permití me aferre a ella, pero mi agarre se tambaleo cuando ella me dio una patada en la espinilla de la pierna derecha, no es que me hubiese dolido el golpe, me dolió mas su rechazo… la había perdido, tristemente me aleje de ella di 3 pasos atrás y vi como ella se abrazaba a sí misma.
-Yo lo siento Val… me deje llevar por el momento…sabes que yo nunca te…- me calle iba a decir que nunca la lastimaría, pero eso era tarde ya lo había hecho.
-Arthur… yo lamento haber venido y darte a entender algo que no volverá a pasar…-comento Val
-Val yo…
-Déjame terminar por favor Arthur, vine hasta aquí a hablar contigo, necesito que vuelvas hacer tu, no quiero que estés triste, se feliz… se mordió el labio en ese instante
-Sin ti no puedo Val…yo
-Entiende Arthur- grito
-¿Qué quieres que entienda?
-Solo podemos ser amigos
-No, te lo dije luchare, hasta que me des una oportunidad mas- afirme acercándome un paso más a ella, ella giro su rostro y exhalo pausadamente
-Arthur, supera lo que pasamos, yo lo hice, tú solo fuiste un free para mí, no quiero…
-¿Qué?-pregunte con un nudo en la garganta

Ella miraba al piso y vi lagrimas correr por sus mejillas, quería consolarla pero estaba inmóvil no podía moverme, caí al piso de rodillas y apoye mis manos en el piso, ella hizo el intento de acercarse pero se detuvo y camino rumbo a la puerta

-Lo siento tanto Arthur, pero es por tu bien, quiero que seas feliz- dijo y se fue, dejándome en medio de un dolor que nunca creí experimentar, no sé cuánto tiempo estuve en esa posición, pero entrada la madrugada cual masoquista, brinque el balcón de mi cuarto al suyo, entre sigilosamente y me acosté en el lecho de su cama, aun tenia las mejillas humedecidas, las limpie suavemente, tenía tantas emociones encontradas, si en realidad ella me había dicho la verdad tendría que odiarla, porque ella fue la que jugó conmigo pero no, no podía hacer eso, ella era el amor de mi vida, y creo saber por qué Val dijo esas palabras(a pesar de todo no soportaba verme triste, ella pensaba en los demás antes que ella, la conocía muy bien como para entenderla, pero sus palabras no las esperaba y si me lastimaron en verdad), pero ahí con ella a mi lado decidí cambiar de estrategia para reconquistarla de nuevo, nunca más podría vivir mi vida sin su presencia, y mi plan entraba en acción en unas cuantas horas, me abrace a ella y ella se deslizo a los míos, apoye mi mentón en su coronilla y contemple sus sueños.

Minutos antes de que su alarma sonara, le robe un beso y regrese a mi habitación, si ella planeaba darme una lección con sus palabras la sorpresa se la llevaría ella y con mi plan en mente, los dos pronto regresaríamos a como era nuestra relación antes de que Deborah entra en ellas, era una promesa que cumpliría por el amor de mi vida… que era Val.






VANNESA POV.

Después de tomar el helado se acercaba la hora de ir por Valentino, había quedado con el de ir a recogerlo, pero después de la situación con Val, me había olvidado completamente de este hecho, su avión arribaba a las 9 y estaba segura de que si regresaba a la casa Rob no me dejaría salir; así que idee un plan con mi nuevo amigo.

-Andy…- me calle repentinamente
-¿Si?- apremio
-Me… podrías hacer un favor, por favor- dije de manera suplicante, el me observo y frunció el ceño, muestra de su desconfianza
-¿De qué se trata Vanne?- pregunto dudoso
-Mmm… veras un amigo llega dentro de…-mire mi reloj- Dios en media hora, el viene de México es Valentino Mondragón hijo de…
-Rafael- concluyo Andy
-Sí, el mismo- sonreí
-…- el no menciono nada mas solo me observaba entrecerrando los ojos
-¿Me vas a ayudar o no?- pedí saber
-Mejor te llevo con Rob, y regreso por Valentino ¿Te parece?
-No, la verdad es que no, yo quede con Valentino de ir por él y si no me ayudas igual lo hare, nos vemos luego- me levante molesta del asiento, y corrí a conseguir un taxi.

Estaba a punto de abordarlo cuando alguien me tomo de la muñeca, me jalo hasta su pecho y en un suspiro me encontraba sobre sus hombros.

-Oye- me queje- Bájame Andy
-¿Por qué no esperaste mi respuesta?, eres demasiado impulsiva Vanne- dijo y me llevo hasta su auto donde me metió en el asiento delantero, al instante me enfurruñe, el entro sonriente al auto y arranco rumbo al aeropuerto.

-¿Qué no me vas a agradecer que te lleve al aeropuerto?-pregunto Andy en un tono bromista
-NO, ¿Debería? Ya sabes que igual hubiera llegado
-Jajajajajaja- me gusta verte así pareces una niña de 5 años-Dijo Andy sonriente
-Déjame- le saque la lengua pero no pude contener mis risas- jajajaja
-Sabes… así te ves más linda sonriendo, y no en tu papel de niña egocéntrica

Me sonroje ante sus palabras y voltee mi rostro observando el paisaje a través de la ventana, nos sumimos en un silencio, pero no era incomodo solo un poco raro, yo siempre me la pasaba hablando y era realmente extraño no hacerlo. Llegamos al aeropuerto al 10 para las 9pm, recién anunciaban la llegada del vuelo. Me coloque cerca de la puerta de llegada y Andy se paro detrás de mí, cuando comenzaron a salir las personas del avión, me sentí muy entusiasmada, y por fin lo vi, a lo lejos divise a Valentino, debo decir que las fotos no le hacían justicia era alto, musculoso de cabello castaño medio, piel bronceada. En un impulso corrí al verlo y no escuche los gritos de Andy. El al verme me sonrió y me abrió sus brazos, me sentí como una niña pero su abrazo era cálido, me reconfortaba tener a mi amigo por fin conmigo, enseguida apareció Andy detrás de nosotros y como quien no quiere la cosa me separo de Valentino.

-Bienvenido Valentino- exclame
-Gracias Vanne, me moría de ganas de verte peque- dijo sonriendo
-Bueno ya ¿nos vamos?- pidió saber Andy
-No seas maleducado Andy- lo regañe- Mira Valentino él es Andy, Andy él es Valentino
-Mucho gusto, aunque ya nos conocemos verdad Andy- dijo Valentino estrechando su mano
-Si Valentino, un gusto volver a verte- Vámonos ya, Rob debe de estar preocupado
-De acuerdo- concorde con Andy

Regresamos en el auto de Andy, pero en el camino Andy hablo con Rob, y nos dirigimos rumbo a los dormitorios de la academia, no oculte mi desilusión, yo pensé que Valentino se quedaría en mi casa como Arthur y como Andy.

-No es justo, tenemos tantas cosas de que hablar- refunfuñaba
-Y lo haremos peque pero mañana ¿de acuerdo?- pidió Valentino
-Pero…
-Shhh!!!- dijo Vale y me sonrió, no pude mas y le devolví el gesto.

Llegamos a los dormitorios e instalamos a Valentino, me despedí de él con un abrazo, que él me devolvió y deposito un beso en la frente, Vale pasaría a ser una gran amigo y aliado mío aquí en mi vida en Inglaterra, cosa que agradecería infinitamente, lo deje y regrese con un Andy silencioso a su auto y partimos rumbo a mi casa ya era tarde, y al otro día teníamos clases, pero en aquel momento no importaba, me dormí rumbo a mi casa pensando en cómo mi vida cambiaria con la presencia de Andy y Valentino en ella.




ANDY POV.

Después de dejar a Valentino en la academia, partimos rumbo a la case de los Bennett´s, en el camino ninguno de los dos menciono nada y yo me concentre al volante, unos 5 minutos después escuche la pausada respiración de Vanne, ella había caído rendida, entre su nueva vida, su nueva escuela, la preocupación por Val y la llegada de su amigo, fue un día pesado para ella, pero una cosa me reconfortaba era que ella y yo por fin teníamos un arreglo y trataríamos de ser amigos; yo tenía un deseo un tanto soñador, yo deseaba ser así de importante como Valentino o Damon para ella, era un deseo irracional lo sabía, pero deseaba serlo.

Al llegar a las casa, 10 minutos después, me baje y cargué a Vanne en brazos, al entrar me encontré con Edmund, Isabella, Rob y Engel, el ultimo llego a mi lado en un parpadeo y tomo de mis brazos a su hermana.

-Apenas van unas horas de escuela y… mis hermanas no me hacen CASO- gritaba Rob molesto- Val se largo y no me aviso
-Hijo, ellas tiene que hacer su vida, como mejor les plazca- decía Isabella viendo a Rob y dándole una mirada reconfortante
-No, lo siento madre, estuve mucho tiempo sin ellas y no dejare de sobreprotegerlas- refunfuñaba Rob
-Voy a recostar a Vanne en su cuarto- intervino oportunamente Engel
-Ve Engel- menciono por primera vez Edmund

Engel llevo a su hermana a su cuarto y decidí que era el momento de irme a descansar un poco a mi cuarto.

-Con permiso, buenas noches a todos-me despedí de todo
-Descansa, hijo- me sonrió Isabella
-Gracias Isa

Al llegar a mi cuarto, me cambie y me recosté en mi cama, cerré los ojos y me sumí en la inconsciencia.

Por la mañana desperté más temprano de lo normal y como ya no tenía ni asomo de cansancio, decidí bajar a desayunar, alistarme e irme al colegio, Arthur conociéndolo preferiría estar solo, Engel con Viviana y Rob con sus histerias, lo mejor era irme en mi auto, en la cocina entre y tome un poco de sangre, al salir vislumbre a Vanne sin botas iba descalza con ellas en la mano y parecía querer huir, ya estaba abriendo la puerta, me reí silenciosamente y moví la cabeza, me acerque sigilosamente a ella, le tape de la boca, y la cargue sacándola de la casa.

-A ¿Dónde ibas jovencita?-pedí saber
-Achh!!! Iba a ver a Valentino, quiero platicar con él y en clases no podre- dijo soltando las botas y cruzando sus brazos
-Pensabas irte sola- inquirí molesto, Vanne y Val nunca se ponían a pensar en los riesgos que conllevaba que salieran a pasear solas, en un ciudad que no conocen del todo aun.
-Sí, iba a tomar un taxi ¿Cuál es el problema?
-De acuerdo Vanne, no diré nada…
-Gracias Andy- dijo tomando rápidamente sus botas y dándome un beso en la mejilla, iba a salir corriendo pero la tome de la muñeca
-He dicho que no diría nada, pero no te vas a ir sola, dame 5 minutos y nos vamos yo te llevo- dije
-No es necesario Andy… yo-la interrumpí
-O te llevo yo o le aviso a Rob- amenace, ella entrecerró los ojos y refunfuño cosas y finalmente respondió
-De acuerdo, te espero en el auto
-¿Dónde te vayas Vanne?, de verdad, cumpliré con mi promesa- afirme, dando media vuelta, corrí a velocidad vampírica a mi cuarto, me duche y cambie, tome mis cosas y baje al garaje en 7 minutos.
-Ya te estabas tardando Andy
-Sí, discúlpame jajaja
-Ok

Abordamos el automóvil y partimos rumbo a la Academia, en el transcurso ella conecto su reproductor mp3 en mi estéreo (sin mi permiso) y una música estruendosa y que no era para nada mi gusto invadió mi auto, ella cantaba, la voltee a ver y le hice muecas (caras chistosas) a lo que ella me respondía sonriendo, sacándome la lengua o riendo a carcajadas. Llegamos al instituto ella quería ir a su dormitorio pero no se lo permite, le dije que mejor le hablara y se veían en el patio central, no quería problemas ni con Engel y mucho menos con Rob.

15 minutos después llego Valentino y Vanne lo saludo efusivamente, me pregunto si los acompañaba a dar un paseo pero me negué y me despedí de ellos, Vanne me miro y me dijo:

-Muchas gracias de verdad Andy- y me dio un beso en la mejilla, me quede paralizado no reaccione y ella se fue sin que pudiera decir nada.

Entre a mis clases, Arthur llego tarde al verme solo me saludo con un gesto de cabeza, no lo presione el necesitaba tiempo, lo mismo paso a la 2da hora y a la 3ra hora no entre lo espere, y al parecer no fui el único, ya que Val solo miraba a su lugar vacio, esa hora paso sin penas ni glorias, llego el almuerzo y comí con Dayanna parecía mi sombra por más que la rechazaba ella se apegaba a mí, no tenía ni ánimos de discutir ver a mi mejor amigo mal, me ponía de pésimo humor, ya que no podía hacer nada por ayudarlo, lo encontré en el baño (único lugar fuera del alcance de Dayanna), se mojo el rostro y salimos rumbo a casa pero en el trayecto nos encontramos con Vanne y Valentino.

-Chicos, ¿No van a ver dar su prueba a Vale y a Val?- pregunto entusiasmada
-No…- empecé a hablar
-Si claro vamos Vanne- se apresuro a decir Arthur, era masoquista mi amigo, sin más remedio nos fuimos los 4 rumbo al auditorio, al ver a sus hermanos y sobre todo a Viviana, Vanne se paró a medio auditorio y nos rogo que los viéramos desde ahí, accedimos como negarnos a ella cuando ponía ojos y pucheros.

Valentino se despidió y le deseamos suerte. El recital empezó con el toco un solo de guitarra y la verdad lo hizo bastante bien, Vanne gritaba y aplaudía emocionadísima, ese gesto me puso sumamente mal, apreté mi agarre a los brazos- descansos de la butaca donde me encontraba, Arthur me vio y entrecerró los ojos, esquive su mirada y trate de tranquilizarme exhalando profundamente, hasta que sentí su tacto sobre mi brazo, enseguida me calme, voltee a verla y sus ojos azules se conectaron con los míos, hasta que ella hablo y tuve la necesidad de responderle.

-¿Estás bien Andy?
-si gracias Vanne yo…

Y en ese momento anunciaron a Val, perdí la conexión con los ojos de Vanne y observe a Arthur, las frases de la canción de Val eran muy conmovedoras y lastimaban a mi amigo, ella canto maravillosamente y al final observaba a Arthur con incertidumbre hasta que… Rob la animo al ritmo de sus vítores.

Terminando las pruebas regresamos a la casa juntos Vanne, yo y Vale (quien pasaría la tarde con Vanne) en mi auto y Arthur por detrás en su auto solo no quiso que Vanne fuera con él, y entendíamos el motivo de su encierro.

Esa tarde no quise permanecer en casa viendo a Valentino con Vanne, así que saque a Arthur a pasear a la bahía donde íbamos de niños con Engel y Rob, el accedió pero no hicimos nada más que escuchar música y perdernos cada uno en nuestros pensamientos.




CESAR POV.

Semanas, vacías era mis semanas desde que ella partió, sabia de Mel gracias a la comunicación entre Kriss y mí primo Julio, pero nada más, ella no respondía mis mails, me había borrado del Messenger y no respondía a mis llamados; por ella y por mi primo metí mis papeles, para obtener un beca en Londres, en realidad mi promedio no daba para mucho más que media beca, si me la otorgaron, pero no me las vería fácil ya que tendría que conseguir empleo y dinero para subsistir, pero por una oportunidad más a su lado me arriesgaría, mi primo la consiguió completa así que ambos nos aventuraríamos, en realidad yo, él desde antes de que las hermanas se marcharan había metido su beca pero a Alemania, ahora solo había cambiado el lugar de la universidad por Londres.

El fin de semana (viernes) partíamos a Londres y llegaríamos el sábado ya que preferimos viajar de noche para descansar mas; habíamos quedado en no decir nada a Kriss sería una sorpresa y ni hablar de Mel; tenía miedo de su reacción pero fuera cual fuera yo tendría que convencerla de cómo fue que pasaron las cosas con Ailed en realidad, solo esperaba y rogaba por una oportunidad y por que ella aun sintiera algo de amor por mi….

**CANCION DEL CAPI**
>>>SIEMPRE EN MI MENTE- ALEX UBAGO<<<




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>>>>PREMIOS ATRASADOSSS!!!!<<<<<

Weno primero mil disculpas a las chicas k me los otorgaron mil mil graxss xhikas y una disculpa x no ponerlos antes pero ia saben a penas subos los caps ¬¬ dead!!!

Los primeros son de "AIRA" su blog es: " ANGEL OF THE NIGHT"
aki dejo el link:

http://theangelsofthenight.blogspot.com/

visitenlo libros noticias de todo chikss muy bueno O:













De nuevo mil graxs a AIRA visiten su blog
http://theangelsofthenight.blogspot.com/

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Ahora un premio de Angelita ^^
su blog es http://angelitas-world.blogspot.com/
tbm muxos libros de omG!!!!!!!!!!!!!!! geniales visitenla no se arrepentiran xD



Mil graxss angelita ^^ x el premio
http://angelitas-world.blogspot.com/

Weno estos premios van para:

*Primero todo mis seguidores graxs a us este blog va x 6 meses mas de 70 seguidores y mas de 12,000 mil visitas wo0o0ww!!!! mil graxss
*Nubis y dalys
*Mi tocaya, jhos y angel
*Vivis (madre postiza ¬¬)
*Marianita
*Mis sis monty, eva (bubu) y aurim
*Kamifloreta
*Angelita
*Yummi
*Candy y ursula
*carla ^^
*Strelly
*andre*a
*Pau (arandanito n.n), Cucu ¬¬ ontas u.u reaparece jajajajaja xD
*maka ¬¬
*Dany
*Elifer

Creo k ia dead!!!!!!!!!!!!!!!! si se me pasa alguien mil perdones ia es muyy d madrugada jajajaj xD mañana aviso okas


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Weno ahora si del capi ^^ buenos estos povs los eligio Jhos- fresita ^^ i buehhh aki estan mmm veamos el prox cap adelanto Rob se va de compras con sus hermanas jajajajaj xD solo les dire eso juju mm k mas
oigan les keria hacer una super pregunta
¿ALGUIEN SABE ALGO DE CARLA ^^????????????????? SU BLOG ES HUEKED POLLUTION no la he visto y el blog no esta u.u si alguien sabe d ella pues aviseme xfis
Brujis ia vi k has comentado jajajaja xD graxss!!!!!!!!!!!!!! ia mero brujis ia mero dalay!!!!!!!!!!!
bueno pues las dejo cuidenseme muxo nos leemos; ahh lo d siempre comentarios dudas sugerencias etc ia saben como ahora sip byes

Wait!!!!!!!!!!!!!!!
con respecto a lo k me referia la ves pasada del blog no eran cammbios en si dentro de el (si claro me gustaria cambiar la plantilla pero no kiero kitarla x k ¬¬ ia saben Kellan Lutz)asi k aun no nono!!!!!!!!me referia a k iba a conseguri un trabajo y k kreen lo consegui yes!!! pero solo dure un dia y renuncie jajajajajajaj xD me timaron u.u kerian k firmara x 3 meses y no puedo regreso a la uni en agosto u.u asi k si entraba pues no tendria tiempo aunk iba a continuar la historia, ademas entre sus blogs y el foro (en alishea como lectora y en dark guardians como administradora)no me doy a basta jojo x eso siempre ando atrasada dead!!!!!!
ahh i otra cosa esta semana x lo mismo no publik el cap d mi sister monty pero sin falta el miercoles Guardianes estara x aki asi k nos vemos el miercoles leaan ese fic d vdd vale la pena n.n ahora si aclarado el asunto chau!!!!!!!!!!
]*Mosha*[

domingo, 13 de junio de 2010

Capitulo 22.- Relatos y sorpresas Parte Dos.




FRANCISCA POV.

Estas vacaciones había sido un infierno mi abuela trato de que aprendiera infinidad de hechizos y no era buena en ninguno lo único que hacía era frustrarme, aun no adquiría del todo mis poderes, pero mi abuela insistía, lo bueno de eso es que estando en mi país Chile no estaba sola Kiara, una compañera de la Academia vivía cerca de donde yo radicaba, siempre viajábamos juntas, al día siguiente viajaba a la capital del país, Santiago de Chile para regresar con ella a la Academia después de un mes de vacaciones, pero sabía que ella querría disfrutar del último fin de semana libre a su estilo, ella se la vivía entre fiestas y chicos, a mi me encantaba bailar, así que las dos varias veces salíamos de fiesta juntas o añadíamos a Anae cuando estábamos todas juntas en Londres.

Llegue con Kiara cerca de las tres de la tarde del sábado, como lo supuse ella tenía planes para la noche y regresábamos el domingo, antes del medio día partía nuestro avión.

-Hoy salimos al antro con Luca y Estefan, quien por cierto será tu pareja hoy- dijo Kiara bostezando
-De acuerdo- respondí, ella siempre me conseguía un “amigo” con tal de no tener que estar a mi lado toda la noche, y su amigo Luca siempre era su pareja durante su estancia en Chile, se conocían desde niños.
-Vamos Fran, en la cocina hay comida que encargue para ti, yo me voy a bañar mientras come para que después lo hagas tu y nos arreglemos en 3 hrs pasan x nosotras
-Ok- confirme y me dirigí a la cocina, comí un trozo de pizza que Kiara me había guardado, después de comer subí al cuarto de mi amiga, la cual ya se encontraba alistándose, me acosté boca arriba en su cama y me dormí, no sé cuánto tiempo me dormí pero desperté sobresaltada cuando Kiara golpeo mi cara con una almohada.
-¿Qué…que te pasa Kiara?- grite sobresaltada
-Te quedaste dormida!! Debes alistarte en una hora- dijo Kiara molesta
-Oh!! Demonios, tome mi ropa y corriendo entre al baño, no sé como hice pero en 45 minutos estaba lista y preparada para salir

Los chicos pasaron por nosotras puntualmente y fuimos a un antro a la orilla del mar, debo decir que Kiara tenía buen gusto con respecto a los hombres, Luca su pareja era alto cerca de 1:80 mts, piel blanca, cabello negro y ojos negros como la noche en tanto Estefan era un poco más bajo, musculoso, de pelo castaño oscuro corto y ojos pardos y era simpático, toda la noche me la pase bailando con él y bromeando, era una verdadera lástima que no viviera en Londres o el que yo no estudiara aquí en mi país. Mientras Kiara se perdía de mi vista de la mano de Luca, continúe bailando imaginando que mi pareja era Damon, si yo estaba enamorada en secreto de un compañero de la Academia Lexington él era un aprendiz de mago, y era mi amigo pero nunca, nunca le he hablado acerca de mis sentimientos por miedo a perderlo y no contar más con su amistad, perdí la noción del tiempo bailando y tome un par de tragos, cerca de las 2 am quería regresar a dormir un poco ya que en cuestión de horas tendríamos un largo y tedioso viaje, pero Kiara no aparecía por ningún lado, Estefan me ayudo a buscarla y la encontré junto a Luca besándose sobre la arena en la playa, ver a Kiara sin inhibiciones me hizo desear tener un poco de su carácter, para poder confesarle a Damon mis sentimientos y luchar por que el pudiera corresponderme, ante las quejas de Kiara me la lleve a rastras a su casa para descansar un poco.

Al tomar el avión las dos íbamos muy desveladas sin ganas de hacer nada más que no fuera el dormir, pero observando la inmensidad del cielo decidí que este año tendría que conquistar a Damon, confesarle todo rogando y haciendo meritos para que pudiera corresponderlos, no quería perder su amistad pero tampoco querría que alguien más llegara e intentara una relación con el ya que yo misma pelearía por él con uñas y dientes y tenía muy claro que nadie que pudiera interesarle a él tendría la vida fácil en esa Academia ya que yo me encargaría de eso, cerré mis ojos y la última cosa que divise fueron esos ojos negros misteriosos como la noche.



DERECK POV.

Al otro día en la escuela por la mañana de nueva cuenta llegue más temprano de lo habitual, la noche anterior, platique con mis amigos en especial con Isaac y Charles con respecto a Val y ellos me comentaron de una nueva amiga de ellos llamada Jhos quede con Charles de ir a comer con ellos para conocer a la susodicha, me dirigí rumbo a mi primera clase cuando a lo lejos vi a Val y unos 10 metros atrás de ella iba Arthur siguiéndola, no sé por qué pero antes de pensar mis labios gritaron su nombre:

-Val!!!!!!!!!!!!!!!

Ella al escuchar su nombre brinco un poco debido a la sorpresa y abrió los ojos como platos, volteo a todos lados hasta que me encontró en respuesta me sonrió y camino hacia mí, acto seguido mis músculos faciales jalaron formando una enorme sonrisa en mi expectante rostro.

-Ey, ¿Cómo estas Dereck?- pregunto ella
-Bien, y tu ¿Qué tal?- en ese momento note sus ojeras y por lo que vi había llorado, ella esquivo mi mirada
-Supongo que… no dormí muy bien… debo verme fatal- dijo y bajo la vista avergonzada
-No te ves muy bien- dije sinceramente, aunque la verdad sabía que ella estaba mal por lo sucedido ayer con Arthur.
-Bueno supongo…- ella comenzó a hablar pero la interrumpí
-Recuerdas que me debes 4- dije alzando las cejas
-Si, como olvidarlo, ¿Qué pretendes Dereck?- respondió con el ceño fruncido- Por eso me hablaste ¿verdad?
-No, no, no Val como crees- me apresure a aclararle las cosas- Es solo que ocupo la mitad de ellos, pedirte ahora-dije
-Dime ¿Qué necesitas?- cuestiono
-Primero que nada, necesitas un poco de diversión te noto mal, como deprimida, así que requiero de tu compañía hoy a la salida de la escuela, te divertirás lo prometo, Val yo…- dude pero decidí que no querría decirle mentiras a ella- Se mas o menos lo de tu y Arthur…
-¿Qué?- pregunto molesta
-Si yo… los vi besándose y después vi la escena con Deborah.

En ese momento, sus ojos se cristalizaron y se sonrojo de vergüenza según asumí yo.

-No Val, no lo dije, por hacerte sentir mal, yo solo quería que tú supieras que lo sé, y que confíes en mi, se que aun no me conoces para hacerlo pero en verdad me gustaría… Soy un idiota no debí d habértelo dicho… discúlpame de verdad
-No, no te preocupes, gracias por decírmelo- dijo Val con una sonrisa y en un gesto que nunca me imagine me abrazo, me quede estático por un momento, alce la vista y me tope con un Arthur sumamente molesto su iris brillaba tal cual brasas ardiendo al fuego. Desafié su mirada y abrace a Val, en ese momento el desapareció y pude disfrutar del contacto con ella.
-Acepto- menciono de repente Val
-¿Qué?- pregunte
-Acepto salir esta tarde, quiero distraerme y hacer nuevas amistades, no quiero que mis hermanos ni el pobre de Jeremy se sientan en obligación al estar conmigo
-¿Dónde quieres que te recoja Val?
-Necesito cambiarme el uniforme, así que supongo que si te viene bien por mi casa, aun no se me mover del todo por la ciudad
-Perfecto a las ¿3?
-Sí, bueno yo me voy no quiero llegar tarde a clases, supongo que te veo en Ingles Dereck
-Si… espera Val yo… me falta decirte… el 2do favor… que quiero- tartamudeaba y por primera vez en mi vida sentí un flujo recorrer mis mejillas
-Dime Dereck, te has puesto rojo jajaja- bromeo Val
-Si… bueno yo… tu… deseas…ir al… baile conmigo- concluí
-¿Qué baile Dereck?
-El sábado, el baile de inicio de curso- dije con la vista en mis zapatos
-Sí, claro supongo, nunca he asistido a un baile, así que será realmente… interesante- dijo Val no muy convencida
-Bueno, eso ya lo veremos Val… me voy a mi clase, nos vemos al rato- dije y me fui sin esperar respuesta, nunca en mi vida había sentido tanta pena al pedir algo.

De nuevo las clases pasaban como un borrón ante mí, no tenía idea del contenido de las mismas, y se llego la hora de idiomas, ingles mi tercera hora y la que esperaba internamente pero trataba de reprimir, al llegar al aula Val ya se encontraba en ella, a lado de ella estaba Jeremy hablando y Arthur se encontraba ausente, cosa rara pensé pero no di mayor importancia, al llegar a mi lugar, Jeremy se despidió de Val y dejo libre mi puesto, iba a conversar con ella pero en ese momento entro la profesora, Val estaba sumida en su pensamientos y solo veía fijamente al lugar que debería estar ocupado por Arthur, molesto bufe pero ella no reacciono, toda la clase permaneció en ese estado ausente y al termino de la misma salió tan rápido que no tuve oportunidad de charlar con ella.

Llego el almuerzo, decidí darle su espacio y comí en una banca en el exterior (al aire libre) de la cafetería, esa semana no tendría las clases posteriores, pero hoy iniciaban las pruebas, donde los alumnos de nuevo ingreso mostrarían sus talento o la falta de los mismos para ingresar a los talleres de la Academia, decidí ir a verlos al auditorio hoy eran las pruebas para el taller de música (cantaban y/o tocaban algún instrumento); dentro del auditorio en los asientos de en medio se encontraba Arthur, y su amigo Andy con la hermana de Val; a ella aun no la conocía; y en los lugares de enfrente estaban Rob, Engel y la novia del último, me senté en la última fila para tener una vista de todos ellos, si ellos se encontraban aquí lo más seguro era que estuvieran esperando la actuación de Val, las pruebas comenzaron y el auditorio se fue abarrotando de alumnos más avanzados.

Empezaron las pruebas y el que abrió fue un chico que toco un solo de guitarra, debo decir que bastante bien lo hizo, respondía al nombre de Valentino y lo que más llamo mi atención fue el ímpetu con el que la hermana de Val le aplaudía, y así pasaron cerca de 10 personas más, intentando dar lo mejor de sí mismas, pero estaba claro que sus capacidades no eran las adecuadas para este taller.

Y llego el turno de Val, ella decidió cantar una canción en español, cantaba hermoso y aun mas interpretaba esos sentimientos; toda la canción la canto con los ojos cerrados y ella transmitía dolor y engaño en cada palabra, cuando termino de cantarla, yo espere que llorara pero en cambio ella no abrió los ojos hasta que se escucharon los gritos de su hermano Rob, alentándola diciéndole que era la mejor, que esa era su hermana, ella abrió los ojos sonriéndole, y la profesora regaño a Rob por perturbar. Yo reía al igual que la sala entera por la alegría que emanaba Rob, todos excepto un rostro que denotaba solo tristeza y era… Arthur, voltee a ver a Val y ella solo tenía ojos para Arthur, ellos dos conectaron sus miradas y Arthur le dio un amago de sonrisa. Ella reacciono al cabo de un minuto y salió del escenario entre aplausos y bullas provenientes de sus hermanos.




Me fui a los dormitorios a cambiarme y alistarme para buscar a Val, conocía con facilidad su casa, así que llegue en taxi, por ella, no quise ir en motocicleta por ella, no sabría si seria de las chicas que temen subirse en ellas o seria temeraria, nunca hacia lo que esperaba por lo que decidí ser prudente.

Llame al timbre y ella en persona salió corriendo, con un pantalón de mezclilla, una blusa gris con gorro ajustada, botas grises bajas por encima del pantalón, el conjunto le sentaba de maravilla con su pelo suelto.

-Lista Val
-Si vámonos. Sin decir más, pare un taxi y subimos en el, nos dirigimos hacia la universidad de Greenwich, había quedado con mis amigos en salir y divertirnos un poco en compañía de las chicas.

Al llegar los esperamos en el patio central del campus, en ese lugar siempre era el centro de reunión de nosotros, llevábamos escasos 5 minutos cuando escuche como gritaban mi nombre, al voltear vi a Charles agitando su brazo hacia mí, y después de unos segundos Charles llego a mi lado y me saludo, a lo lejos divise a una chica observándonos con curiosidad, ella era un tanto baja de cabellos castaños a media espalda, de piel tostada. Al ver que la observaba Charles la miro y le hablo.

- Jhos, ven- grito Charles, y la chica que respondía a ese nombre camino tímidamente hasta llegar al lado de Charles y nos dio una mirada insegura.

-Mira el es mi amigo Dereck, Dereck, ella es Jhos la única fémina en el grupo jajaja- bromeo el idiota de Charles.
-Hola Dereck, mucho gusto- dijo Jhos insegura
-Hola Jhos el gusto mío, miren ella es mi amiga también, así que no serás la única mujer- respondí, jale a Val tomándola de la mano para acercarla a ellos.
-Ella es Val- anuncie contento- El es Charles y ella Jhos
-Hola Charles y Jhos- dijo ella sonriendo
-Wow, la famosa Val, por fin te conocemos jajaja Dereck hablaba de ti con nosotros estos 3 días nos fastidio- escupía Charles, la pobre de Val parecía incomoda, y eso me moleste me tense al instante.
-Eh si pues ¿Qué comemos chicos?- pregunto Jhos, cambiando el tema, cosa que agradecí con un inclinación de cabeza.
-Por qué no se adelantan a la pizzería de siempre Dereck lleva a las chicas voy a avisarles a los demás ¿de acuerdo?- dijo Charles observando dudoso a Jhos, quien asintió con la cabeza.

-Está bien, los esperamos ahí- confirme

Nos dirigimos fuera de la universidad a dos cuadras donde siempre comíamos juntos, en ese lugar comíamos pizza y jugábamos billar o en su defecto bolos, estaba preocupado por como reaccionaria Val, si la veía incomoda la llevaría a otro lugar. Al llegar nos dirigimos a la mesa del rincón y enseguida ordene, pizzas al gusto de los chicos, cerca de 20 minutos después llegaron todos mis amigos, ellos y yo tomamos un par de cervezas también las chicas, Val y Jhos se llevaron de maravilla, ellas bromeaban y conversaban con nosotros, me divertí mucho mas al notar lo linda que se veía Val sonriendo, me alegro saber que ella se la estaba pasando también con mis amigos y conmigo, estábamos jugando a los bolos, el tiempo paso rápidamente, no me percate de eso hasta que sonó el teléfono de Val, ella contesto retirándose del ruido que había en la sección de bolos.

Val regreso y anuncio
-Me tengo que ir Rob, esta histérico
-Yo te llevo, vamos Val- dije sintiéndome responsable de que por mi culpa la fueran a regañar por llegar tarde.
-Gracias Dereck, nos vemos supongo que luego chicos- se despidió Val
-Mañana Val te reto a jugar billar dices que sabes ¿no? Una apuesta- pidió Peter
-Jajajaja claro tenemos una apuesta- confirmo Val, ante mi incredulidad y enojo con el idiota de Peter
-Déjala Peter- amenace
-No hay problema Dereck, de verdad se jugar, tenme fe jajajaja- dijo Val y todos nos reímos de su respuesta, era divertida y ocurrente.
-Nos vemos mañana chicos y Jhos- se despidió Val

Salimos del negocio y abordamos un taxi, Val iba sonriendo y yo en silencio pero era grata la paz que el mismo nos otorgaba.
Al llegar a su casa la acompañe a la puerta.

-Gracias Dereck, de verdad me divertí mucho con tus amigos son graciosos, espero mañana ganarle a Peter jajaja- dijo Val
-Descuida me alegra que te divirtieras eso era mi propósito, no quiero verte triste Val- y acaricie su mejilla con mi pulgar, ella me brindo una sonrisa, pero rehuyó a mi caricia.
-Buenas noches Dereck…- fue interrumpida

-DONDE TE HABIAS METIDO VALERIA BENNETT COLLINGWOOD-bramaba un Rob
-Yo…Rob tranquilo
-Entra a la casa Valeria- dijo duramente Rob, mientras me fulminaba con la mirada
-Pero Rob…
-Pero nada ya van 2 días que me haces lo mismo ENTRA YA-rugió Rob
-Adiós Dereck te veo mañana- dijo Val apenada.
-Hasta mañana Val, que descanses- dije brindándole una reconfortante sonrisa que correspondió, dio la vuelta y se dirigió a la entrada de su casa.
-Y tu aléjate de mi hermana- advirtió Rob, enfrentándome
-Tú no me vas a decir ¿Qué hacer?- desafié
-Es MI hermana y tú no eres buena influencia para ella y me meto por que ella es una de las cosas más importantes en mi vida y no permitiré que nadie le haga algo malo.
-Eso ya es tarde no crees
-¿Qué dices?- pregunto confundido
-No lo has notado, ella ha sido lastimada y no por mí, yo solo la quiero ayudar con o sin tu ayuda- dije y no di oportunidad a su reacción, me di media vuelta y me fui rumbo a mi dormitorio…




VALERIA POV.

No podía soportar más… verlo tan triste esa tristeza que empañaban sus hermosas esmeraldas, sus ojos, lo más lindo de él, lo que desde un principio me conquisto, tenía que hablar con él, tenía que hacerlo entender, tenía que regresarlo hasta antes de conocerme, el tenía que Salir de esto, no espere ni un minuto más y me dirigí a su cuarto sigilosamente. Entre y el no se encontraba dentro, me senté en su cama y observe lo poco que la oscuridad me dejaba admirar.

Cerca de 20 minutos después se abrió la puerta, mis manos se encontraban entrelazadas en un gesto de mi nerviosismo, el al verme paro de golpe y una sonrisa (la que tanto deseaba ver en él) se extendió por su rostro iluminándolo incluso en la oscuridad.

En menos de 10 segundos me encontraba flotando en el aire y entrelazada entre sus brazos, apenas llevaba separada de, el unas cuantas horas y lo extrañaba más de lo que yo quisiera admitir.

-Val, Val no sabes cuánto te he extrañado- canturreaba Arthur besando mi coronilla, me tenia abrazada, el reposaba sus manos en mi espalda baja, yo mantenía mis manos sobre mi pecho, lo que me proporcionaba un poco de espacio entre nosotros.
-Yo… Arthur… tenemos que hablar…
-Si Val de verdad que no te engañe tu eres lo más importante para mí, no sabes cuánta falta me has hecho - menciono y en ese momento, el me apretó más a su cuerpo acortando la distancia existente entre nosotros, acercando su cara a la mía, pude sentir su cálido aliento sobre mi cara y me aturdió por un momento, cada vez nuestros labios se acercaban como si fueran imanes con polos opuestos y…

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**"REGLAS DEL MEME".**


Graxss!!!!!!! a la arandanito n.n
perdon x colgarlo hasta ahorita arandanito u.u




Wo0w!!! 20 cosas k odie:

*k la gente sea hipocrita
*k la gente sea racista
*k maltraten a los animales
*k se metan con mi familia
*k me despierten ¬¬
*k mi hermana grite
*no tener dinero para salir y comprar lo k io kiera
*me fastidia el calor
*k la gente sea interesada
*k me critiken sin conocerme
*la musica de banda ¬¬
*K lastimen a mis seres keridos
*k me pongan a planchar ¬¬
*k los hombres sean tan cobardes
*a veces ser introvertida al instante d conocerme ¬¬
*fracturarme u.u
*a mi ex best forever jajajajaja xD no se k poner
*no cumplir mis metas
*k se metan con las personas gaya ¬¬
*no tener pacientes u.u

Graxsias Arandanito n_n fue realmente divertido decir cosas k no te gustan jajaaj xD
Este meme va para todos mis seguidores, haganlos chikss es muy divertido juju ^^

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Weno chikss ahora si del cap ^^
estos povs son cortos por k kiero k conozcan a los personajes conforme avance la historia, cucu ¬¬ no te puse como retrasada ves puedes pensar jajajajajajaja xD y con la tereso jajajaj xD cuidado par d suatas!!!
Se k las deje en suspenso... con respecto a Val y Arthur k creen k pase eh?????? ia lo veran la prox ves juju
La prox semana les tendre muxas noticias k pueden cambiar todo esto me refiero al blog u.u veremos!!!! como me va n.n
Bueno pues cuidensenme mucho, ia sabes espero sus comens, dudas sugerencias etc ^^
nos leemos byess

]*Mosha*[