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Este blog es Team Suiza!!!!

lunes, 9 de febrero de 2015

R.O.U.N.D.S.!!!!


Hola, mi nombre es Mar, soy una chica común, si por común te refieres a una chica introvertida, seria y reservada, como se podrán dar cuenta no soy la señorita popularidad, mi vida es bastante común, amigos pocos tengo… y si algo siempre he sido es la “gordita” de la familia, del  grupito de amigos, se que todas las mujeres se quejan de su peso, pero yo en realidad soy gorda ya lo acepte, así como el hecho de que nunca seré delgada, no me malentiendan tampoco es que sea obesa ni mucho menos, el no comer es el problema de mi peso, pero eso lo entenderán después, mi vida era bastante aburrida hasta que regrese al gimnasio y conocí a un suculento boxeador, piel canela y 1:90 mts de músculos totalmente definidos, y unos ojos azules como el cielo que podían paralizar al más intrépido de todos, el hecho de haber llamado su atención aun no lo puedo creer pero venga no crean que todo es color de rosa después de todo yo soy todo lo opuesto a él, esto no es un típico romance solo es la cruda historia de amor, celos, chismes y disparates, si quieren saber más acerca de mi y esta no típica historia bienvenidos sean….

 

ROUND 1.

Esperaba que Don Ramiro aun me recordara después de 2 años de ausencia, mi mejor amiga Nadia y yo fuimos cerca de 2 años a su gimnasio a 5 cuadras de mi casa de eso hace 2 años, íbamos a clases de baile pero ambas dejamos de ir por la universidad, era tan absorbente que no pudimos con ambas cosas, el ejercicio siempre me relajaba, físicamente se podría decir que no tenía un gramo de condición física, pero haber ido anteriormente me había dado un 10% de condición, el dueño del gimnasio Don Ramiro siempre nos animaba a seguir yendo, mi amiga perdió 15 kilos en 2 años, y yo… bueno solo 7kgs pero desaparecieron mis enormes cachetes, no era ni por asomo delgada con mi 1:65 mts de altura y mis 74 kg, por más peso que quería perder simplemente no lo lograba, los constantes ayunos prolongados que tenia no lo permitían, no es como si tuviera una enorme abdomen, de hecho era más pequeño (aunque no plano)que el de varias conocidas mías, es solo que gracias a mi mamá había heredado unas amplias y pronunciadas caderas por lo cual siempre trataba de ocultarlas en pantalones amplios, mi cabello castaño oscuro y mis ojos cafés claros así como mi pálida piel no ofrecían algo atractivo visual fuera de lo normal, además de mi carácter introvertido, no era una persona muy curiosa prefería ir a lugares que conocía es por eso que prefería caminar 5 cuadras y volver a un gimnasio del cual conocía todo a un gimnasio nuevo justo en la esquina de mi casa, una decisión que en el futuro iba a lamentar. Al llegar al gimnasio y abrir la puerta me quede en shock por que a pesar de que todo se sentía igual era obvio que había muchos cambios, como por ejemplo el  gran salón donde se practicaba el baile, ballet y hasta thai kwan do había sido dividido en 2 de un lado colgaban sacos de boxeo  y del otro lado en la esquina se encontraba un jodido ring de boxeo!!!! Sin perder más tiempo me dirigí a la cabina donde se encontraba Don Ramiro, dispuesta a pagar mi cuota por usar los aparatos de ejercicios, y averiguar que tantos otros cambios habían hecho.

 

--Don Ramiro, buenas noches, una hora de aparatos—dije ofreciendo un billete al señor de avanzada edad que me hacía pensar en él como un abuelo, debido a que mis dos abuelos ya habían muerto.

-- ¿Mar? ¡¡Que milagro!! ¿Dónde esta Nadia?—grito efusivamente el Sr. Que alegría que aun nos recordara

--Trabajando Don Ramiro, ¿Qué ha pasado por aquí por cierto eh?

--Simplemente que el gimnasio se estaba cayendo nadie venia por aquí así que tuve que implementar medidas para sacarlo adelante y un conocido mío es entrenador de boxeadores amateurs y llegamos a un trato, pero descuida Mar todo sigue igual

--Es tan escalofriante todo esto Don Ramiro ajajaja—reí por nervios, sentía la mirada de alguien perforarme atrás de la cabeza y un escalofrió recorrió mi espalda

--Sera que acaso por fin ha aparecido la primera retadora mujer –dijo una voz divertida a mis espaldas.

--Oscar –regaño Don Ramiro—No esta permitido molestar a otra persona que no sea tu oponente

--Si ella quiere yo no tendría inconveniente –dijo el tipo en cuestión guiñándome un ojo

--Ay pero que idiota –dije molesta, oyendo la risa de Don Ramiro y del “idiota” llamado Oscar pero aun sintiendo una mirada intensa sobre mí, trate de encontrar la fuente de mi incomodidad pero no lograba encontrarlo, sin darle más importancia me dirigí enfrente de la zona de ahora el “área de boxeo” rumbo a la caminadora, escaladoras y bicicletas, saque mi ipod de mi bolsa donde solo llevaba una toalla y una botella de agua, me coloque los audífonos subiéndome a la caminadora y perdiéndome en mi música de kpop. En el tiempo que fui al gimnasio con Nadia y cuando no entrabamos a clases de baile, nos autoimpusimos una rutina la cual consistía en 5kms en caminadora 20 mins en la escaladora y 10 kms en bicicleta realmente no era una gran rutina y solo nos llevaba 90 mins realizarla, decidida a lograrlo nuevamente coloque la caminadora en una inclinación de 12° (yo no corría, siempre tuve miedo a caerme en la cinta y rodar por ella) simplemente caminaba lo más rápido que podía, entre paso y paso me perdí en mis pensamientos y en mi música sin darme cuenta que alguien había tomado la caminadora a mi lado derecho. A pesar de que suelo escuchar mi música a volumen alto, se escuchaban risas y murmullos, dispuesta a ignorarlos seguí adelante, y centre mi visión en la ventana del lado izquierdo, sin darme cuenta comencé a tararear una canción y escuche el estruendo de una profunda risa, sin pensármelo dos veces voltee a ver y me encontré con un gran ejemplar de espécimen masculino, su risa profunda había mandado a temblar mis piernas, y que hablar de sus ojos eran del color del cielo jodidamente no bromeo, nunca había visto a alguien como él y lo peor o mejor es que corría a mi lado solo con unos pantalones de chándal negro, el sudor brillaba a través de su amplio pecho y eso era la cosa más sexy que jamás había experimentado, por verlo con la boca abierta mis pies dejaron de funcionar y tropecé en la cinta.

 

--Mierda –exclame brincando en los extremos de la cinta y oprimiendo el botón de emergencia para que la maquina parara por muy poco realmente hubiera aterrizado en mi trasero enfrente del hombre más sexy que había visto en mi vida.

--Ja ja ¿terminaste de comerme con la vista?—pregunto el chico, riendo y mostrándome un par de hoyuelos en sus mejillas.

--Dios, que arrogante eres –dije sin pensarlo y en el segundo que me di cuenta que lo había dicho en voz alta el estallo nuevamente en carcajadas atrayendo la atención de todos y me refiero a que solo había hombres en ambas salas sobre nosotros.

El idiota numero 1 llamado Oscar llego a nuestro lado diciendo.

 

--Olvídalo Max no esta interesada en luchar, ya se lo pedí—dijo haciendo un puchero en mi dirección

--No esta interesada contigo Oscar –puntualizo el ahora conocido “Max” perforándome con la vista

--¡Que carajos!—dije enojada tomando mi bolsa y huyendo a toda velocidad, no estaba acostumbrada a ese desplante de testosterona, hui realmente intimidada, no es que yo pensara que en realidad les podía interesar de alguna forma a alguno de estos 2 guapísimos hombres pero tampoco iba a permitirles ser su burla, llegue a la cabina de Don Ramiro.

--Don Ramiro ¿en que horario no hay boxeadores por aquí? –pregunte esperanzada de poder hacer mi hora de ejercicios sin toparme con toda clase de hombres egocéntricos

--No tienen horario fijo Mar ¿alguien te ha molestado?

--No, yo nada… olvídelo nos vemos el viernes don Ramiro –desanimada abandone el gimnasio, nunca me gusto estar rodeada de gente y menos de hombres tan intimidantes tendría que probar suerte cada vez que viniera al gimnasio no es que fuera diario solo iba tres veces por semana y mi gran trasero me lo agradecía.

 

Llegue a mi casa y le mande un wassap a Nadia, diciéndole las novedades y reformas que había hecho don Ramiro en el gimnasio, le conté lo guapos que eran los boxeadores omitiendo mis 2 encuentros con Oscar y “Max” nunca he tenido la confianza de atraer a hombres como esos y a mis 23 años de edad solo había tenido 2 novios de los cuales ninguno había llegado a 3era base, triste mi caso. Después de platicar tome una ducha y me dormí soñando con un par de nítidos ojos azules.

 

Como la cobarde que soy no me presente el viernes al gimnasio aun estaba un poco temerosa de volverme a toparme con alguno de ellos, en su lugar  decidí mensajearme con mi amigo y ex novio Rubén el cual se había mudado a los Ángeles con su familia (por eso decidimos quedar como amigos) él nunca uso redes sociales llámense facebook, twitter etc. Así que nos mandábamos mails o en su defecto wassap, aunque todos dicen que no es posible tener a un ex novio por amigo, Rubén era eso para mí un gran amigo y viceversa, le conté mi aventura en el gimnasio y se burlo de mi por ser tan cobarde, dándome ánimos me instruyo a no dejar a nadie entrometerse conmigo: “Patéales el trasero Mar, ningún boxeador por mas bueno que sea puede contigo” sus palabras no las mías, el siempre me ha dicho que soy más fuerte de lo que creo, solo el confía en mi siendo en verdad una súper mujer. Debido a sus palabras el lunes me arme de valor, y en punto de las 7pm me presente en el gimnasio, decidí camuflarme, de acuerdo no tanto así pero opte por ponerme una sudadera con gorra la cual me puse para no poder ver a las personas a mi alrededor, salude a don Ramiro y sin dar una mirada al gimnasio corrí  a la caminadora, nuevamente puse mi música y me relaje, pase sin problemas a la bicicleta fija y por último a la escaladora, estaba exhausta cuando termine, pero feliz de que ningún idiota me hubiese hecho objetivo de burlas, cuando iba de salida, me quite el gorro de mi cabeza dejado al descubierto mi cabello sudado, y decidí dar una rápida mirada al área de boxeo, había alrededor de 10 hombres pero ningún conocido, exhale con alivio y plante una sonrisa en mi cara, iba tan contenta rumbo a la salida que abrí rápidamente la puerta sin fijarme debido a que estaba agitando mi cabello que se encontraba adherido a mi cara y me tope con una pared de músculos, el impacto no pareció conmocionarlo tanto como a mí, debido al choque iba a aterrizar sobre mi trasero de no haber sido por que el rápidamente me jalo de un brazo impidiendo mi caída.

 

--Lo siento, no me fije….—comencé a disculparme

--Pequeña… --comenzó a decir Max

--Gatita!!!! –interrumpió Oscar llegando y abrazándome como si fuéramos viejos conocidos

--¿Qué haces? ¿Me dijiste gata?—pregunte totalmente desconcertada

--Dije gatita no gata, hay una diferencia –respondió sin dejar de abrazarme

--Buen dios ¿podrías soltarme?, estoy toda sudada –exclame y por fin retirándose de mí, voltee buscando a Max pero el ya no se encontraba cerca, esto no paso desapercibido a los ojos de Oscar

--Descuida el ya entro, no muy feliz debo agregar – dijo riendo y revolviéndome el cabello –Nos vemos gatita, es realmente entretenido verte

 

Que hombre tan exasperante, me sentía aturdida por su comportamiento obviamente me trataba como a una mascota, sin dignarme en responderle gire sobre mis talones y emprendí el camino a mi casa. Las siguientes semanas pasaron de forma rápida, iba al gimnasio siempre tratando de pasar desapercibida, Óscar al verme siempre me saludaba efusivamente abrazándome y diciéndome gatita, ya no me molestaba su apodo, de hecho comencé a entablar conversación con él y era una persona bastante agradable, era un boxeador amateur de 26 años de edad 1:85 mts, cabello largo dorado y unos ojos color chocolate impresionantes, Max por su parte no volvió a intentar acercase a mi cosa que agradecí pero más de una vez lo encontré mirando en mi dirección, sus ojos me dejaban totalmente paralizada y el nunca retiraba la mirada siempre era yo la que tenía que girar y salir fuera de su alcance.

 

--¿Vas a venir el viernes gatita? –pregunto Oscar

--¿Perdón?

--Te estaba invitando a nuestra primera pelea de este torneo es el viernes a las 9 aquí ¿Vienes?

--No sé, le voy a preguntar a mi amiga si quiere venir –de ninguna manera vendría sola a una pelea

--De acuerdo pero avísame para conseguirles pases, dame tu numero – intercambiamos números de celular

--Esta bien

 

Le pedí a Nadia ir, y ella encantada accedió, se moría de ganas de conocer a los nuevos integrantes del gimnasio, así que mande un mensaje a Oscar avisándole de nuestra asistencia. Llego el viernes por la noche y me encontraba metida en un pantalón negro entubado una blusa azul y una chamarra negra así como mis converse, un poco de sombra azul y gloss natural ¿estaría bien vestida? Nunca había estado en un evento similar. Nadia como siempre vestida para llamar la atención de cualquier hombre, mi amiga era una morena guapísima cabello negro ojos negros, y con un cuerpo que nadie del género masculino despreciaría si éramos completamente opuestas y eso nunca me molesto, su falda a la altura del muslo y una playera de tirantes con un escote tanto en la espalda como enfrente,

 

--Amiga, que emoción ir a una pelea de box, con tipos calientes

--Ni siquiera los conoces Nadia

--No importa confió en tu buen juicio

--Nunca lo has hecho

--Jajaja basta es hora de irnos

--Que tal si mejor vamos al cine—argumente entusiasmada por la idea, la verdad presentía que esta noche algo pasaría

--No, no, vamos a la pelea, Salí temprano del trabajo para poder arreglarme e ir vamos Mar hazlo por mi

--De acuerdo, vamos

 

Al llegar al gimnasio le marque a Oscar, ahora creo saber por que tenía que tener un pase de ingreso el gimnasio parecía completamente vacío, cerrado de hecho, estas peleas tendrían que ser clandestinas.

 

--Gatita, ve a la puerta de atrás te esperare ahí –instruyo Oscar

 

Camine junto a Nadia guiándonos hacia la parte trasera del gimnasio, la puerta se abrió y salió Oscar con otro chico que recordaba haber visto con anterioridad en el área de boxeo.

 

--Gatita viniste – canturreo Oscar, en serio a veces pensaba que él se encontraba metido en drogas siempre feliz y con mucha energía para ser cierto

--¿Gatita? –pregunto Nadia confundida

--No sé por qué me dice gatita, siempre lo ha hecho –aclare sin emoción a mi amiga

--Es una gatita porque puede ser fría y calculadora por fuera pero por dentro es una ternura y además saca las garras de vez en cuando –preciso Oscar

--Muchas gracias Oscar

--¿Van a entrar o no? –cuestiono el acompañante de Oscar

--Demonios Gio contrólate hermano y se educado con las señoritas´--Por cierto soy Oscar –dijo mi amigo tomando la mano de Nadia y plantándole un estruendoso beso en su dorso

--Que asco Oscar jajaja –reí debido a la galantería de mi amigo

--No te preocupes gatita, sigues siendo mi favorita –respondió guiñándome un ojo como la primera vez que lo conocí

--Como sea podemos entrar ahora

 

El ahora conocido como Gio bufo y dio media vuelta adentrándose al gimnasio

 

--Vamos señoritas –empezó a caminar Oscar hacia la puerta para abrirla, en ese momento y sin que pudiera verlo Nadia me dio 2 pulgares arriba indicando el buen cuerpo de Oscar, reí ante el gesto de mi amiga y el susodicho volteo a verme con una ceja enarcada –¿Pasa algo?

--Nop, nada vamos –respondí ocultando una sonrisa

 

Pensé que nos dirigíamos al área del cuadrilátero, si en cambio Oscar nos guio rumbo a un pasillo que se encontraba por detrás del área de boxeo y descendimos por unas escaleras. Nadia y yo íbamos tomadas de la mano, con miedo y confusión en el rostro, llegamos a un enorme sótano que no sabía que poseía el gimnasio, en medio de este se encontraba un impresionante ring, y alrededor de el filas de gradas para el público asistente la mayoría llenas en su totalidad, Oscar nos condujo una fila antes de la primera y nos acomodo en los lugares con un pase de “reservado” había alrededor de un centenar de personas ahí reunidas.

 

--Disfruten la pelea chicas y si alguien las molesta, solo tienen que llamar a Gio el estará en esta esquina del ring, por eso Uds. permanecerán aquí ¿De acuerdo?

--Gracias Oscar ¿tú también pelearas? –pregunte temerosa por fin estaba cayendo en cuenta que probablemente mi amigo resultara herido, el debió de notar mi temor y dijo

--Descuida Mar no me pasara nada –me quede en shock él nunca había pronunciado mi nombre

--Sabes mi nombre –dije sorprendida

--Sabemos más de lo que crees –dijo sonriendo con suficiencia

--¿Sabemos? ¿Quiénes? –pregunte curiosa y dándome una patada mental por creer que ese alguien más podría se Max

--La curiosidad mato al gato, no te quiero muerta gatita – guiñándome un ojo dio media vuelta dejándome anonadada

--Mar de verdad no creí que fueran tan calientes, y ahora te envidio, tendré que hablar con mi jefe para mover mis horarios y poder venir al gimnasio –dijo Nadia feliz.

--Oscar aparte de guapo es lindo, su forma de ser, al principio pensé que era un bravucón pero el realmente es así, extrovertido y simpático

 

En ese momento empezaron a apagar las luces y entro una voz parlante anunciando el inicio de las batallas en su total serian 3 esta noche. Sin más preámbulos dio inicio la primera el locutor anuncio al primer combatiente un alto hombre piel tostada y mirada felina al que reconocí como compañero de Oscar llego al cuadrilátero su nombre era “Adrián” y su oponente de igual constitución arribo en segundo lugar, la pelea empezó, al principio iban parejos por un golpe que recibía Adrián propinaba otro a su contrincante, en el quinto round cayó el contrincante de Adrian y este se proclamo vencedor, el tiempo se iba volando, para cuando anunciaron la siguiente pelea donde participaría Oscar me encontraba sumamente nerviosa, no quería ver herido a mi amigo, él llego al ring en toda su gloria, Oscar tenía una porra de mujeres gritándole todo tipo de cosas obscenas que harían si él se los permitía, no era de extrañar que mi amigo tuviera esa fama entre las damas, dando una vuelta en el ring y mandando besos a sus fans Oscar se veía totalmente a gusto, cuando su contrincante salió empecé a rezar por mi amigo, el tipo era el doble de él, por su parte Oscar pesaba alrededor de 90kg de puro musculo, su oponente aunque más bajo era obviamente mas musculoso pero no en el buen sentido se podría llegar a pensar en gordo y no musculoso, no soy una persona muy creyente pero trate de mandarle todas mis energía a él. Así inicio la pelea, el tipo se fue sobre Oscar, el cual no tuvo tiempo de esquivar su primer golpe que impacto sobre el costado de mi amigo el cual se doblo del dolor, yo chille desde mi lugar, esto es brutal, me tape la cara con mis manos, Nadia a mi lado seguía cada movimiento en la lucha, y me informaba como iba todo, de repente lanzo un chillido de felicidad, mi amigo era el único en pie sobre el ring el réferi lo decreto vencedor y levanto su mano, no se fue totalmente ileso, tenía un corte que le sangraba en la cima de su ceja izquierda y le sangraba el labio, me estremecí por él y me pare del asiento sin pensar, este movimiento no paso desapercibido para Gio, quien rápidamente dejo la esquina donde vigilaba a sus amigos en plena pelea y corrió a mi lado.

 

--¿Quieres ayudar? siéntate de una puta vez, no se por que te trajo Oscar pero esta prohibido distraerlos, ellos saben lo que hacen –bramo empujándome de nuevo al asiento

--¡Que carajos! Déjala en paz imbécil, ella no iba hacer nada estúpido solo se alarmo por él –me defendió Nadia

--Ya Nadia esta bien –tranquilice a mi amiga—No volverá a pasar, discúlpame Gio

 

Sin responderme giro y se marcho nuevamente a su lugar fuera del ring.

 

--Pero que bastardo es ese tal Gio mira que hablarte así, no tenia por que ser tan grosero

--No importa como sea no vuelvo a venir, esto es brutal Nadia como pueden golpearse solo por entretenimiento

 

Mientras tuvimos este pequeño drama Oscar ya había bajado del ring, dándonos una mirada preocupada, y su oponente tuvo que ser removido entre 2 hombres, para dar paso a la última pelea de esta noche. En cuanto el locutor lo anuncio me quede congelada en mi asiento, en cuanto apareció nada mas importo ni su oponente, ni el sonido de sus fans que eran obviamente más que las de Oscar, solo importaba el hecho de que Max iba a pelear y yo no podía ni parpadear, al contrario de Oscar Max solo subió al ring y se centro en medio de este, voltee a ver a Nadia y no era de sorprender que también babeara por él, el tipo era hermoso y masculino, volví a sentir esa picazón detrás de mi cuello, gire la cabeza y me tope con su mirada, el debe haber advertido mi mirada sorprendida por que el imbécil dejo salir una sonrisa arrogante en mi dirección, su oponente llego y la pelea inicio, sin dejar de ver en mi dirección Max solo golpeo al tipo en el rostro noqueándolo en el primer round, la multitud quedo en silencio hasta ver el resultado, no era de sorprender el knock out que Max le propino al pobre tipo, todos estallaron en aplausos y yo solo quería salir de ahí, jale a Nadia del brazo indicándole que era momento de irnos ella me vio y vi pasar preocupación por su rostro, de inmediato se levanto del asiento al mismo tiempo que todas las personas hacían su intento de llegar al ring para felicitar en persona a Max, en cuanto llegamos a la puerta de salida mi amiga hablo

 

--¿Qué pasa Mar? ¿Por qué te pusiste así de pronto? ¿Te sientes bien?

--Si estoy bien, supongo que fue mucha brutalidad para mí, deberíamos irnos ahora Nadia

--¿No le dirás a Oscar?

--Oscar, cierto espero que este bien, pobrecito viste los…

--Él esta bien –respondió una voz profunda que mando a mis piernas al borde del colapso, no sé que tenia Max que hacía a mi mundo tambalear, una sola mirada en mi dirección y detenía el tiempo

--Yo…yo… bueno me alegro que este bien, hablare con él después, gracias…

--El me mando por ustedes, quiere que vayan a festejar con él su victoria

--Gracias, pero nosotras ya nos íbamos

--Mar –reprendió mi amiga –Deberíamos ir a verlo solo para ver que este bien y después de eso si quieres nos vamos ¿De acuerdo?

--Esta bien, guíanos –dije a Max sin verlo directamente a los ojos

 

Nos indico la puerta con sus ojos, Nadia emprendió la marcha de regreso y yo arrastre mis pies siguiéndola, podía sentir la presencia de Max cada vez más cerca de mí, y decidí ser la sombra de mi amiga

 

--Esperen –dijo Max y nos llevo por un pasillo lateral a el sótano donde había peleado minutos antes, llego a una puerta y la abrió con una llave, dejándola totalmente abierta para que pudiéramos ingresar, primero paso Nadia, y cuando yo pase junto a él sentí su mano en mi espalda baja y juro que sentí una descarga eléctrica, gire mi rostro para verlo y él debía sentir lo mismo porque ladeo la cabeza y se me quedo viendo de una forma que no podía descifrar. Salimos del aturdimiento cuando Nadia carraspeo enfrente nuestro

 

--¿Y bien, izquierda o derecha? –pregunto mi amiga observándonos a ambos.

--Izquierda segunda puerta –informo Max

 

Caminamos en silencio, Max dándonos unos metros de ventaja, llegamos a la puerta y tocamos dentro se oía una sin numero de voces. Gio abrió la puerta por lo que nos tensamos inmediatamente Nadia y yo.

 

--Pasen –dijo malhumorado y apartándose de la puerta.

 

Nadia me empujo para que yo fuera por delante, había alrededor de 20 personas

 

--Gatitaaa!!! –grito mi amigo saliendo a nuestro encuentro

--¡Oh dios mío! ¿Te encuentras bien? –dije y automáticamente alce mi mano en busca del corte en su ceja, detrás de nosotros se oyó un bufido que identifique como el que Max había entrado en la habitación

--¡Ouch! Eso duele gatita, no toques

--Lo siento, no era mi intención

--¿Están listas?

--¿Para que? –intervino Nadia

--Vamos por un par de tragos y a pasarla bien, venga no sean aguafiestas

--Nosotras ya nos íbamos Oscar, solo queríamos ver si te encontrabas bien

--Mar, no seas así y vamos con ellos, anda

--Si gatita mañana es sábado no hay excusas, ven a divertirte

--Solo un par de horas ok

 

Oscar empezó a organizarlo todo, quien se iba con quien, a donde íbamos a ir, yo me hice a un lado, mientras tanto Nadia empezó a convivir con los demás en especial con Adrián, mi teléfono sonó y decidí salir a contestarlo al pasillo.

 

--¡Hola! Mar ¿Cómo estas?

--Rubén, bien ¿Y tú?

--Marque a tu casa y me dijeron que saliste con Nadia, quise ver en que locura te metió la loca de tu amiga ahora

--Jajaja aun no me ha metido en problemas, y la que decidió esta salida fui yo, no sabes lo arrepentida que estoy.

--¿Estas bien?

--Si, es solo que iremos a un bar y sabes que eso no es mi estilo pero Nadia y Oscar están muy entusiasmados, quien soy yo para aguadarles la fiesta

--Si no quieres ir, no tienes por que hacerlo

--No importa supongo que será divertido –mentí

--De acuerdo no te quito mas el tiempo entonces, pero prométeme que te la pasara bien

--Prometido –le asegure a mi amigo

--Cuídate estamos en contacto Mar, te quiero, bye

--Yo también, besos, bye.

 

Estaba sonriendo por que imaginaba a mi amigo haciendo su típica cara cuando dije las palabras Nadia y Bar juntas, Rubén sabia que Nadia es totalmente la reina de la fiesta, sin perder mi sonrisa gire de regreso a la habitación en la que se encontraban mis amigos cuando me tope de frente con Max.

 

--¿Con quién hablabas? –pregunto apretando la mandíbula

--¿Perdón?

--Dije ¿Con quién hablabas?

--Max en verdad no creo que sea de tu incumbencia…

--Lo es

--No, no lo es –dije y seguí caminando hasta que una fuerte mano me tomo por el antebrazo y me hizo girar 180° sin lastimarme

--Dime pequeña ¿Quién era? No querrás hacerme perder los estribos, más de lo normal

--¿De que hablas?

--No mientas Mar, tu también sientes esto, tenemos algo los dos, química, demonios no sé que es… ni siquiera eres mi tipo –grito molesto, sentí como si me hubiera dado una cachetada, sus palabras me dolieron sabia que alguien como yo nunca sería el prototipo de chica que él tendría en mente.

--Jodete, no me molestes por que yo no sé de que hablas, déjame en paz –me solté de su agarre y corrí al lado de Nadia

 

Cuando el regreso a la habitación podía sentir a sus ojos lanzarme dardos, si las miradas mataran yo estaría más que muerta, genial y eso que la noche aun ni siquiera empezaba.



Holasss!!!
Sip de nuevo yop reportadome, recuerdan que les di un mes para hacerme saber si quieren que siga la historia 3 personas me han responndido que si :) graxs y x ellas la terminare pero ocupo hacer unos cambios son muchos personaje y no todos llegaran al final xD pero como ando planeando como sacarlos de la historia ando bloqueada ¬¬" no se preocupen en cuanto salga un capitulo lo posteare, pero por el momento estaba inspirada en esta nueva historia no se a uds pero a mi me encantan los boxeadores machos alfas ajajaja, espero le den una oportunidad :) bueno x ultimo la cancion del capi ya saben twins (Knock out) de Super Junior <3 cuidenseme="" mucho="" p="" saben="" xoxo="" ya="">
]*Moshalutz*[