ROUND 4.
--Max…
--¿Me oíste
Mar? ¡No vuelvas a dormir en la cama de un hombre que no sea la mía! –medio grito
y eso fue toda para sacarme de mi ensoñación ¿Quién se creía que era? ¿Con que
derecho me pedía una cosa así?
--Que te den
–dije e inmediatamente luche por zafarme
de su agarre, pero no me lo permitió solo me abrazo más duro atrayéndome a su
pecho.
--Para Mar,
no vas a ir a ningún lado
--¡Suéltame!
–deje de luchar y el relajo su agarre, espere a que creyera que no haría nada
incluso suspire audiblemente, pasados 5 minutos y en movimiento veloz eleve mi
rodilla lo más rápido posible y le solté un golpe en… el abdomen… quería darle
en las pelotas pero bueno… funciono me libere y rode sobre la cama hasta lograr
ponerme de pie, corrí a la puerta pero se encontraba cerrada, gire y lo
encontré sonriéndome divertido por mi intento de huida, supongo que mi golpe
fue menos efectivo de lo que pensé.
--¡Ábreme la
puerta Max!
--No,
primero debemos hablar y en segundo lugar no volverás a la cama con Oscar
--Pero
¿Quién te crees que eres?
--Ven Mar
–palmeo el lado derecho de la cama
--No Max,
ahora la que no quiere saber nada de ti soy yo
--¿Vienes o
voy por ti? Elige
--¿De que
quieres hablar? –Lo conocía y sabía que no hablaba en broma con eso de venir a
por mí
--¿Por qué
te quedaste a dormir con Oscar?
--¿Es en
serio Max? –rodee los ojos y él me veía cada vez mas cabreado --¿Por qué no
quisiste hablar conmigo? –contraataque
--¿De que
hablas?
--De todas
las veces que quise hablar contigo y que no fuiste siquiera capaz de
enfrentarme y en cambio enviaste a tu amigo hacer el trabajo
--Yo no…
--¿Sabes que
Max? Ya no importa
--Pero yo
nunca supe que tú me buscaste
--¡Olvídalo
Max!
--No –dijo
levantándose de la cama y yendo a mi encuentro, retrocedí todo lo que la
habitación me lo permitió ya que detrás de mí se encontraba la puerta, paso un
mano por mi mejilla viéndome intensamente a los ojos, bajo su cabeza e inhalo
mi aroma, su nariz siguió el contorno de mi mandíbula, mi pulso iba a 1000 por
hora cuando hablo finalmente fue un susurro en mi oído –Nena en lo que a mí
respecta voy a patearle el trasero Adrián, yo te veía tan contenta con Gio y
Oscar y nunca vi ningún interés de tu parte en venir a buscarme, me enoje tanto
contigo, y después el enano ese, y no te imaginas como me sentí al verte de la
mano de Oscar, al final de la pelea yo solo tenía un objetivo en mente:
alejarte de Oscar así tuviera que traerte a rastras para aclarar de una vez por
todas lo que hay entre nosotros, al salir a luchar me tope con Oscar y le advertí
que se alejara de ti, y ¿Qué hizo el idiota? Traerte aquí enseguida, arruinando
mis planes y por ultimo llegar a casa, ir a buscar a Oscar y encontrarte en SU
cama… No puedo Mar, no puedo verte con nadie más que no sea YO
--Max yo…
--¡Shh! –pidió
abrazándome fuertemente y continuo –Nunca, créeme nunca he sido un tipo celoso
y territorial, y ahora que conozco lo que son los celos, me ponen loco, furioso,
simplemente no los soporto, todas las mujeres con las que he estado cuando
mucho las he visto 3 veces y eso era cuando el sexo era aceptable, tampoco he
estado en una relación de exclusividad, pero quiero intentarlo contigo, tú Mar
vales la pena.
--Lamento
haberte causado algún daño Max, créeme yo igual sufrí, pero no creo que tu y yo
juntos podamos lograrlo…
--Intentémoslo
Mar, nos lo debemos
--He pensado
que lo nuestro fue algo que se dio de manera rápida así no funcionan las cosas,
creo que primero debemos conocernos mejor –me libere de su abrazo y él me lo permitió,
camine unos pasos dándole la espalda
--¿A que te
refieres?
--Seamos
amigos –voltee a ver su reacción, pero en medio de la oscuridad no pude descifrarla.
--¿Con
beneficios?
--Claro que
no, serás tan amigo mío como lo es Oscar ó Gio ó Rubén
--Mierda Mar,
te acabo de decir que no tolero verte con otros hombres y menos si solo quieres
ser mi “amiga”
--Solo son
amigos Max
El silencio
reino por unos minutos
--¿Cuánto tiempo
Mar? ¿Cuánto tiempo tendré que simular que no eres mi chica?
--El
necesario –desafié –Es importante para mi Max llegar a conocernos mejor, ver si
esto en realidad funcionara o no, a lo mejor podemos ser buenos amigos
--Por favor –bufo
Max enojado me tomo de la mano y arrastro a la cama, lo seguí sin peros nos
acostamos y en seguida Max me jalo hasta que mi espalda quedo pegada a su
enorme pecho, deslizo su mano por mi cadera y la dejo descansar justo en mi
vientre.
--¿Es tu
petición final? –inquirió Max
--Lo es
--De
acuerdo, te seguiré el juego pero yo también tengo algunas normas que debes
cumplir Mar
--¿Cuáles? –pregunte
curiosa
--Nada de
besos con tus amigos
--Mas allá
de la mejilla nunca los he besado en la boca ni en ningún otro sitio un amigo
es solo eso
--Perfecto
nada de tomarse de la mano, nada de dormir en sus camas, nada de abrazos, nada
de llevar sus ropas, nada de no llevar TU ropa, nada de ropa demasiado
reveladora NO minifaldas, nada de tontear…
--Jajajajajaja
¿es en serio Max?
--No te rías
Mar, lo estoy diciendo totalmente en serio, no me importa con quien estés si
incumples una de estas normas, golpeare a tu amigo en turno
--Jajajaja –
continúe riéndome, hasta que Max me giro inesperadamente y se posiciono encima
de mí.
En un
movimiento veloz, bajo su boca a la mía tomándome desprevenida y besándome con gran
intensidad, metió su lengua sin permiso y se rehusó a dejarme ir hasta que no
correspondiera su gesto, lo hice y mi lengua salió al encuentro de la suya, devore
sus labios hasta quedarnos sin aliento. Max beso mi mejilla y por fin
regresamos a nuestra posición abrazados y nos sumimos en un profundo sueño.
Por la
mañana me despertaron las caricias de Max sobre mi rostro, pasaba el dorso de
su dedo con suavidad sobre mi mejilla, siguiendo el contorno de mi cara y por
ultimo su pulgar acariciaba con delicadeza mi labio inferior, abrí los ojos y
lo contemple un momento, él me observo y sonrió, se veía malditamente guapo
sonriendo y frunciendo ligeramente su nariz. ¡Es solo un amigo! Me repetía a mí
misma, ¡Porque tu lo quisiste idiota! Me contestaba mi libido internamente.
--Buenos días
–dije aun somnolienta
--De los
mejores –respondió Max aún sonriente
--¿A que
horas son?
--Las 10
--¡Oh! Debo
irme, tengo cosas que hacer
--¡Quédate
conmigo Mar!
--No puedo,
en verdad
--¿Qué harás?
No podía decirle
que hoy vería a Rubén, no tan pronto, le diría pero ya que tuviera un pie en la
calle, conociéndolo me encerraría en la habitación y tenía poco mas de 2 años
sin ver a mi amigo, intente levantarme y el solo permitió que me sentara a su
lado
--Tengo que
ir al cuarto de Oscar, deje mi ropa ahí
--Ni de
chiste yo iré por ella
Moví la
cabeza negando y finalmente dije:
--De
acuerdo, trae mi ropa por favor Max
--Ves Mar,
no es difícil seguir las reglas –contesto sonriente y levantándose de la cama
de un brinco, lo observe salir de la habitación admirando su magnífico cuerpo,
como siempre el solo vestía unos pantalones de chándal negros. Al cabo de unos
minutos el trajo mi ropa, salí volando a cambiarme en su baño y cuando Salí Max
ya me esperaba con unos jeans y una camisa negra ajustada de cuello V.
--Primero a
desayunar Mar
--Si –cuando
pase a su lado el me giro tomo mi rostro en sus manos, yo abrí los ojos como
platos y gire mi cabeza justo cuando él iba a besarme
--¿Por qué giraste
la cabeza?
--Eres mi
amigo ¿recuerdas? Además cierto hombre primitivo me dijo que siguiera sus reglas
– conteste sonriente y avanzando hacia la salida del cuarto.
--No es
justo Mar, yo soy la excepción de esa regla
--Todos
parejas, no refunfuñes y vamos a desayunar
Sin
esperarlo baje a la cocina, donde se encontraba Oscar, Gio y Adrián
--Buenos días
–salude a todos
--¿Por qué te
fuiste sin avisarme gatita?
--Yo me la
lleve porque me fastidia verla contigo en la cama –respondió por mi Max
llegando a la cocina y retando a Oscar con la mirada
--Lo siento
Oscar, no me di cuenta, mi amigo no respondió al comentario de Max, se acerco a
mí y me dio un beso en la frente
--Sin
problemas gatita
Sabía lo que
se venía, me interpuse a Max que traía una expresión enloquecida en los ojos,
le sonreí y le pregunte:
--¿Café? El me
miro, respiro 2 veces y respondió
--Por favor
Oscar se sentó
al lado de Gio ignorando que estuvo a punto de ser golpeado por Max.
Tomamos el
desayuno con calma, entre bromas de Oscar y Gio, Adrian lanzaba miradas entre
Max y yo, me sentía molesta con él y decidí ignorarlo completamente, observe mi
bolso en el sillón y corrí a buscar mi celular, tenia 2 llamadas perdidas de
Rubén y un mensaje del mismo:
>>No se te olvide que hoy
llego a México, paso por ti a tu casa a las 3pm J
<<
Sonreí con
cariño al mensaje de mi amigo y sentí la mirada especulativa de Max sobre mí, devolví
el teléfono al bolso y lo coloque en el respaldo del sillón para verlo en
cuanto me fuera, tenía el tiempo medido para poder regresar a casa, bañarme y
arreglarme, pensaba despedirme cuando bajo una Nadia somnolienta entrando a la
cocina, beso a Adrian nada mas al entrar, este le sonrió con cariño y le sirvió
un café por fin Nadia reparo en mi presencia, más allá de la cocina aun me
encontraba parada al lado del sillón a 2 metros de la puerta le levante la mano
saludándola.
--Mierda Mar
no te había visto
--Descuida
lo supuse –sonreí
--No
esperaba verte por aquí, pensé que estarías toda nerviosa arreglándote para
Rubén
--¿QUÉ? –grito
Max, me lleve las manos a la boca y emprendí uno de los actos más tontos, cogí
el bolso y Salí corriendo de la casa, gritando
--¡¡Luego te
lo explico!!
--MAR,
REGRESA AQUÍ, AHORA
--Adiós
amigo.
Se
escucharon una serie de ruidos, pero no fui capaz de detenerme, tenía que ver a
Rubén 2 años era mucho tiempo, en la calle respire más tranquila deje de correr
y camine cuando escuche pasos aproximarse voltee justo a tiempo para ver a Max
corriendo y buscándome, Adrián y Gio lo seguían de cerca era inevitable que me
viera, así que me plante lo mas recta posible, en cuanto me vio dejo de correr,
y camino ferozmente hacia mí, parecía un depredador. Vamos Mar, vamos tu puedes
me gritaba internamente
--Tú,
vuelves conmigo ahora Mar
--Ni de
broma –hizo el intento de tomarme por el brazo y yo retrocedí a tiempo de que
no lo tomara
--MAR –advirtió
con voz contenida, en ese instante llegaron Adrian y Gio
--No es
posible Max, acabamos de hablar, dejamos las cosas en claro y sales con esta versión
de macho neandertal, entiéndelo soy tu amiga tanto así como de Rubén a mi amigo
tengo más de 2 años sin verlo, necesito ir con él
--Dijimos
amigos no Ex novios—grito él
--Es mi
amigo, él lo fue antes de ser novios y lo seguimos siendo cuando ya no lo somos
¡Entiéndelo! ¡Confía en mi Max!
--En ti confió
en él no
--Ese es un dicho
es absurdo y lo sabes
--Mar, por
favor, te explique cómo me siento, esto me sobrepasa
--¡Lo
siento!
--No me
hagas cargarte sobre un hombro y encerrarte Mar
--Si haces
eso Max, en tu vida me vuelvas a hablar, lo juro
El dio un
paso y yo retrocedí
--Mierda Mar
–se paso las manos por el cabello
--Déjame ver
que planes tiene mi amigo, y te llamo para decirte Max, te incluiré si eso es
lo que quieres pero no me pidas que no vaya –eso pareció calmarlo un poco
--Si no me
llamas, te iré a buscar Mar
--No sabes
donde vivo
--Eso no me detendrá
y lo sabes
Le sonreí y
me acerque para besarlo en la mejilla
--Gracias yo
te hablo
--Aún no me
agradezcas nada, puede que mate a ese cabrón –dijo sonriente
--¡Mierda! –dije
sorprendida
--No tienes
idea nena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario